La industria genera el 17 por ciento de la contaminación en el río Lerma y el 83% la sociedad en general. No debe perderse de vista que, de manera desafortunada, se tiran al afluente vísceras, sangre de animales y desechos de municipios como Capulhuac o Mexicaltzingo, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la entidad, Ariel Rodríguez Polo.
Pese a ello, el sector industrial está dispuesto a invertir en su recuperación, incluso en el organismo empresarial trabaja en la conformación de la “Fundación Canacintra para el Rescate del río Lerma” e impulsará proyectos que permitan una mejora real, como el establecimiento de más plantas de tratamiento.
Rodríguez Polo refirió que están en la última parte del proceso para obtener el registro de la fundación para recibir apoyos y facturar para que las aportaciones sean deducibles de impuestos, ya que es una condición del gobierno estatal.
“Hemos tomado acciones, tenemos dentro de la cuenca del río Lerma voz y voto como Canacintra, son 20 personas de diferentes organismos de diferentes estados y uno de ellos es Canacintra del Estado de México, que está en ese comité para elcuidado de la cuenca del río Lerma“.
En el Estado de México, Canacintra afilia a mil 750 empresas, de las cuales 60 se localizan cerca del río y depositan sus descargas cumpliendo con la Norma Ambiental 001.
“Cuando el afluente del río llega al municipio de Lerma -digamos al puente de la México-Toluca-, no ha sido tocado por los industriales, porque nace en Almoloya del Río, pasa por Lerma y va hacia el norte; pero pasa por rastros que no son legales, va por Mexicaltzingo, Tenango y Capulhuac, por toda esa zona donde hay barbacoyeros, gente que se dedica al chicharrón y las mismas comunidades desechan al Lerma (sus aguas residuales), sin tener las plantas de tratamiento suficientes”, dijo.
No obstante, subrayó que los empresarios están conscientes de que si no atacan ese problema de manera pronta y expedita, de la mano con los gobiernos estatal y municipales, así como con la sociedad civil, no habrá más industria, ni mucho menos sociedad.
Esa es la razón por la que la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en el Estado de México realiza esfuerzos en proyectos, con las autoridades para atacar el problema. Uno de los más relevantes tiene que ver con la construcción de 44 nuevas plantas de tratamiento que se requieren.
Actualmente, están instaladas a lo largo del Río Lerma 53 plantas de tratamiento, de las cuales algunas no están en uso. El 70 por ciento funciona y el 30 restante no, porque requieren mantenimiento para dar servicio. Además, se necesitan otras 44 más para solucionar el problema, que es donde enfocarán sus esfuerzos los industriales mexiquenses.
“Si las empresas o la comunidad en general no cambia el proceso en el que lleva su agua al río, el problema ya no va a ser en las 53, ni 44 plantas más, va a ser mayor, porque siguen los desechos, lo que se tiene que hacer es, una sinergía entre sociedad, empresa, municipios, gobiernos estatal y federal, un frente general y conciencia. No es posible que tiremos el agua, que arrojemos detergente, que arrojemos basura, aceite, etcétera”, agregó.
En el caso de los empresarios de Canacintra, Rodríguez Polo afirmó que están sujetos a la normatividad que dicta la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la propia Secretaría del Medio Ambiente estatal, ya que deben cumplir reglamentos y normas para canalizar sus descargas al río.
“Los industriales asociados a Canacintra están cumpliendo todo eso, porque son empresas establecidas ordenadamente, tratamos de cumplir todas las indicaciones que nos da el gobierno”, finalizó.