El 12 de octubre de 1492, es la fecha de uno de los acontecimientos históricos más relevantes de la humanidad, al marcar el “encuentro de dos mundos”, que dio pie a una nueva visión del orbe en todos los ámbitos, la cual hay que comprender, para entender el presente y lo que somos, así lo señala Rebeca López Mora, doctora en Historia, por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A través de los libros de historia, calendarios y cinematografía, la fecha quedó marcada con el día en que el navegante, Cristóbal Colón realizó el descubrimiento de América, que se recuerda y conmemora de distintas formas dependiendo el país, en México en las escuelas, tradicionalmente se realizan representaciones que describen dicho acontecimiento.
La especialista indicó que el suceso es un hecho importante que marca la historia de México como nación, pero también la del Continente Americano y la del mundo, por lo cual debe ser recordado y comprendido más que tenerlo como una celebración en la que los niños dejen de ir a clases.
López Mora, aseguró que fue a partir de la celebración del quinto centenario de la llegada de Colón, cuando se discutió cómo se debería denominar al acontecimiento histórico, dejando atrás el “día de la raza”.
“Encuentro de dos mundos”, fue el término más aceptado por los historiadores y a partir de entonces inicia una crítica del por qué tendríamos que celebrar, si de alguna manera significó un desastre demográfico para los indígenas”, explica la historiadora, quien señala que hasta surgieron propuestas para quitar el monumento a Cuauhtémoc de la avenida Insurgentes, en la Ciudad de México.
“Este acontecimiento, es la fusión de muchas culturas, por lo tanto no debe  perderse, pero no precisamente como un festejo, sino como un recordatorio de dónde venimos y la importancia que tuvo la llegada de los españoles a México y al continente” refiere López Mora.
Explicó que la fusión y la llegada de los españoles al Continente Americano, dieron a los habitantes de la región, una cultura y lengua, los incorporó a la cultura occidental y les dio una religión, que todavía sigue siendo significativo a lo largo y ancho de América.
“A los historiadores y a los comunicadores nos corresponde hacer comprender los hechos, no sufrirlos, ni juzgarlos como si fuera un acto moral, sino más bien comprenderlos y como decía el historiador Marc Bloch, no hay que enamorarse del pasado, sino comprenderlo para dominarlo”, puntualiz López Mora, quien señala que si no se comprenden esos acontecimientos y se menosprecian, finalmente no se entenderá de dónde venimos.
La llegada de Colón a América, recalca la historiadora es un hecho que nos define como nación y continente, que no debe perderse y recordarse como quedó plasmado en una placa en Tlatelolco, último bastión de defensa de los mexicas, que dice: “Aquí fue el último evento de defensa de Tenochtitlán, no fue ni un triunfo ni una derrota, sino el doloroso parto de lo que hoy es México”. En su momento, precisó la historiadora, este acontecimiento convirtió a España, por varios siglos en uno de los imperios más importantes a nivel mundial, porque pudo obtener las riquezas, prácticamente de todo un continente, hasta el siglo 19 que termina su poderío en la zona, cuando pierde en 1898, a Cuba.
A diferencia de México, donde la fecha dejó de ser una celebración, hay otras naciones que la tienen como fiesta nacional, como el caso de Bolivia y España que la considera una conmemoración nacional.
Mitos del descubrimiento
“Uno de los mitos que vale la pena eliminar, es el supuesto hecho de que la reina Isabel dio sus joyas para financiar la travesía de Colón.
“La reina Isabel no dio sus joyas, eso no es cierto, toda la aventura fue financiada por particulares, creyendo que iban a llegar a las Indias y lo que hizo la reina fue dar el permiso para ir en nombre de la corona”, dijo.