Más que depurar a las policías locales, hay que profesionalizarlas, darles mejor trato y mejores condiciones económicas, además de combatir la corrupción, brindar transparencia y rendición de cuentas, para combatir la inseguridad, refirió la doctora en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lizbeth Padilla Sarabia.
Después de sostener una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, informó que dentro de las acciones prioritarias que realizará su administración se encuentra la revisión de los cuerpos de seguridad, para hacer una depuración, con el fin de hacer más eficientes sus tareas.
En este sentido, Lizbeth Padilla Sarabia, quien también es especialista en derecho penal y derecho administrativo sancionador, puntualizó que las estrategias planteadas en materia de seguridad por el gobernador del Estado de México, como la depuración de los cuerpos policiacos, puede generar mayor inseguridad; asimismo, consideró que la colocación de botones de pánico es una estrategia de tipo económico, para pedir más capital a la federación, con el fin de cubrir algo que no se resuelve.
El discurso siempre ha sido la depuración de las policías, señaló la investigadora y académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM, y dijo que dicha depuración ya se viene haciendo desde la reforma de 2008, la cual más que brindar seguridad, generó más inseguridad, por el hecho de que muchos expolicías, con los conocimientos y técnicas aprendidas, se sumaron a la delincuencia.
“Me parece que son medidas mediáticas que no van a resolver el problema; yo apuesto por la profesionalización de nuestros policías y por un mejor trato hacia ellos y mejores condiciones económicas para la ciudadanía, el combate a la corrupción, el derecho a una buena administración, transparencia, el combate a la corrupción y también rendición de cuentas”, puntualizó la especialista.
La catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México refirió que la falta de profesionalización de policías y falta de capacitación de fiscales, peritos criminólogos y todos aquellos que tienen que actuar en protocolos como en temas de feminicidios se llega a convertir en un acto de impunidad.
“Independientemente de que el sujeto cometa o no el delito, si hay una violación al protocolo de actuación, entonces al sujeto se le violentan sus derechos humanos, por lo tanto lo tienen que dejar libre, desde una perspectiva jurídica”, explicó.
Indicó que en materia de seguridad se tienen que tomar alternativas distintas, sobre todo desde una perspectiva económica para profesionalizar y para que la gente tenga mejores empleos, para que tengan otro nivel social.
La doctora en derecho considera que los discursos en torno a combatir la inseguridad, tienen como fin brindar tranquilidad a la sociedad.
“A mí me parece que esos discursos, no son más que placebos sociales, para que la gente esté tranquila, para que la gente vote”, recalcó.