Era mi deber poderles ver a los ojos, y darles las gracias, resaltó con cierta nostalgia el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, al despedirse de los 125 ediles  que fueron corresponsables en el cumplimiento de los seis mil compromisos de campaña, quienes a su vez reafirmaron su empatía en el trabajo desarrollado y los beneficios con el aumento del presupuesto hacia los municipios y el estado.
Así, casual, en franco diálogo, breve y sin más protocolos, caminaron por la pasarela los alcaldes para tomarse la foto del recuerdo que invirtió más tiempo y atención personalizada a cada uno de los que desfilaron por el estrado.
Honor y privilegio, recalcó, fue trabajar con los alcaldes, independientemente de ideologías políticas o extracciones partidistas, “hicimos un gran equipo, hemos demostrado y lo digo con humildad, que somos ejemplo a nivel nacional que mediante el diálogo y tolerancia se puede caminar juntos, para trabajar por la mejoría y bienestar”.
La nostalgia por los buenos tiempos salió a flote, y en ese paso Ávila Villegas rememoró que inició su vida política desde el ámbito municipal, “me llena de satisfacción, es de gran aprendizaje, fui secretario de ayuntamiento, dos veces electo presidente municipal, tuve el alto honor de presidir una asociación de presidentes municipales, la FENAMM, esto me permitió comprender las necesidades y retos en los municipios, en el Estado de México y el país”.
El reconocimiento fue para todos, por la disposición al trabajo en seis años que, reiteró, “juntos hemos logrado tocar vidas y cambiar historias”.
El mandatario recalcó el incremento en el presupuesto que los municipios recibirán, que en 2011 era de 13 mil 900 millones de pesos y ahora será de 22 mil 184 millones de pesos, 50 por ciento más.
Recordó que en su turno como presidente municipal de Ecatepec, también vivió necesidades de primera instancia que requerían ser atendidas pero se adolecía de un presupuesto digno para responder a la demanda social en servicios.