Tras 21 días, se retiró una parte del campamento “Abracemos Paseo Tollocan” luego del comunicado del rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alfredo Barrera Baca, en el que menciona que la institución resolvió improcedente la construcción de dos pasos deprimidos; sin embargo, los activistas advirtieron que se mantendrán alertas ante cualquier maniobra en contra de este dictamen.
La euforia contagió a los miembros del campamento, quienes después de la asamblea general donde tomaron la decisión de levantarse -por la garantía otorgada de la institución universitaria que declaró no realizable la obra de los pasos deprimidos en Paseo Tollocan, y las declaraciones del gobernador mexiquense, Eruviel Avila Villegas, de respetar el dictamen que resultara del análisis que hizo la UAEM sobre dicho proyecto-, declararon a la ciudadanía como vencedora del movimiento que vio la luz el 20 de junio.
La movilización tuvo su origen en la pretendida tala de 235 árboles para construir un par de deprimidos, por parte de Liverpool, ya que los beneficiarios serían quienes quisieran accesar a Galerías Toluca, con mayor facilidad; la inversión estimada para éstos dos pasos sería de 150 millones de pesos.
Al día siguiente de instalar el campamento en la avenida Paseo Tollocan, los secretarios de Infraestructura, Francisco González Zozaya, y del Medio Ambiente, Raúl Vargas Herrera, dieron a conocer el proyecto que consideraba irremediable el corte de los 235 árboles, bajo la anuencia o permiso otorgado por el ayuntamiento de Toluca, mismo que sin informar al presidente municipal, Fernando Zamora, emitió Arturo Maya.