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Se está a tiempo para trabajar en conjunto y frenar la escasez de agua: ambientalistas

Si queremos erradicar la escasez de agua en la entidad, necesitamos tener un país y un estado sin contaminación: Víctor Zendejas

Si bien las presas se encuentran en su nivel histórico más bajo de almacenamiento, se espera que en esta temporada de lluvias recuperen al menos una cuarta parte de su capacidad.

Las fuertes temperaturas han contribuido en incrementar la problemática de captación y el porcentaje ha sido menor, el problema es principalmente por otros factores relacionados con el cambio climático.

Y es que se está enfrentando una fuerte sequía a causa del cambio climático, se acaban los bosques además de la tala, lo que impide que los mantos freáticos se llenen y que las presas bajen sus niveles por aquellos caudales que dejan de recibir.

Al señalar lo anterior, los ambientalistas Víctor Zendejas y Lucy Vásquez Córdoba, coincidieron en que no se puede hablar de un tiempo delimitado para que el Estado de México se quede sin agua, pues influyen una serie de factores.

El presidente de Fraternidad con la Naturaleza (Franature), Víctor Zendejas y la ambientalista Lucy Vásquez, consideraron que si bien existe alarma ante la sequía de este año por el deterioro al medio ambiente y la falta de infraestructura, se está a tiempo de hacer un trabajo en conjunto entre sociedad y autoridades.

Lo primero, agregaron, es invertir en obra hidráulica con reparación de fugas y perforación de nuevos pozos, y es que en los municipios más grandes y en ciudades metropolitanas, se pierde hasta el 45 por ciento del recurso hídrico en fugas de agua.

En diversos municipios hay tuberías que datan de hace más de 40 años. “Si se invirtiera sustituyendo la red hidráulica, esa agua se pudiera recuperar y la escasez sería menor, pero para esto se tiene que invertir y los gobiernos no invierten, porque son obras que no se ven”, comentaron ambientalistas.

Dijeron que además se requiere de una gran campaña del cuidado y ahorro del agua, en 1980 se tenía el uso de 150 litros por habitante y ahora se gasta el doble.

Lamentó que falta mucha cultura del agua, se requiere que las personas sean más apegadas a la naturaleza.

Por lo que, compartieron, si queremos erradicar la escasez de agua en la entidad, necesitamos tener un país y un estado sin contaminación. 

Disminuir nuestro impacto ambiental es esencial, para lograr esto y algunas maneras de hacerlo son: utilizar medios alternos al coche y motos, plantar árboles y cuidar las plantas, ahorrar electricidad, reciclar y reutilizar para generar menos basura, al tiempo de utilizar sistemas de captación de agua para las nuevas unidades habitacionales, como lo han hecho ya grandes empresas.

Hicieron ver que la suma de estas acciones puede desacelerar el cambio climático y detener el deterioro ambiental, ayudando a prevenir la escasez de agua.

En el caso de la ola de calor que sufrimos este año con el incremento de la temperatura, también provoca la evaporación, todos estos fenómenos se dan a consecuencia del cambio climático.

En el caso de las sequías, se puede ver en México, que llevamos alrededor de cinco años seguidos en que el sistema Cutzamala no se está llenando por las condiciones de sequedad, destacan los ambientalistas.

Apuntaron que las actividades que tenemos dependen del agua, por lo que no podemos prescindir del vital líquido.

Desde el sector primario: agricultura, ganadería, recursos forestales, pesca y todo lo que tiene que ver con alimentación, la base primaria es agua.

Ambientalistas advierten que si no se toman medidas necesarias en 2050, 11 estados de la República Mexicana tendrían alto nivel de estrés hídrico, entre ellos el Estado de México.

Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible, durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.

Víctor Zedejas y Lucy Vázquez, dieron a conocer que ya hay focos rojos encendidos, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), México es una de las naciones con mayor estrés hídrico y se ubica en un nivel de 44.72%, según datos de 2019.

Entre las recomendaciones que se hacen, es cerrar llaves mientras se realizan labores de higiene personal o de artículos como enjabonamiento, revisar instalaciones hídricas para evitar fugas de agua, reemplazar el sapito del WC cada seis meses, además de no regar áreas verdes a pleno rayo del sol, no lavar el auto con la manguera y no dejar depósitos de agua descubiertos por el riesgo a evaporarse, refirieron.

“Con las dos primeras medidas se calcula que más de la mitad del agua que se desperdicia en los hogares se evitaría con la aplicación de esas sencillas acciones”.

Porque de otra manera el agua no será suficiente para satisfacer la demanda que genera su población, por esta razón, hay localidades que podrían enfrentar problemas de acceso y disponibilidad de agua en el futuro.

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