El 11 de septiembre del año pasado, Julio César Hernández Arellano, de 26 años, desapareció mientras trabajaba en Veracruz. Su familia, desesperada, busca apoyo para encontrar al joven originario del municipio mexiquense de Tenancingo.
“Quiero que mi hijo esté conmigo”, señaló Margarita Arellano, madre de Julio. “Ayúdenme a encontrarlo, esto es una desesperación”.
Julio César fue a trabajar en Las Choapas, Veracruz, pero para arreglar carreteras, buscaba ser el sustento de su pequeña hija, por lo que no dudó en aceptar el trabajo, pues estaba acostumbrado a salir de Tenancingo hacia otros estados.
Acababa de regresar de Durango, donde conoció a un ingeniero de la empresa Hechiza, dedicada al bacheo. Él le ofreció el trabajo, pero ahora ya no le contesta a los padres del joven mexiquense.
Tras recibir una llamada durante la madrugada del 11 de septiembre, se sumó a la lista de desaparecidos mexiquenses, que reportó 5 mil 180 casos en 2023, con mil 791 personas aún sin localizar.
De acuerdo con sus compañeros, el 11 de septiembre salió a las 04:00 de la mañana del lugar donde dormía y ya no volvieron a saber de él.
La familia de Julio ha viajado a Veracruz a búsquedas, pero sus recursos son limitados, por lo que piden a las autoridades mexiquenses y veracruzanas que se aceleren las investigaciones, pues cada día de ausencia incrementa su miedo a no localizarlo con vida.
Incluso, señalaron, han sido llamados a identificar cuerpos localizados en fosas, aunque ninguno ha sido el del joven de 26 años.
Julio César mide 1.52, es de complexión delgada, tez blanca, ojos cafés chicos, tiene un tatuaje en la mano derecha con el nombre de Kimberly y una cicatriz en la ceja derecha. Su familia lo espera en casa, si usted tiene datos que puedan llevar a su paradero, se puede comunicar al 800 89 029 40.