Con el miércoles de ceniza inicio de la cuaresma, por lo que cientos de mexiquenses se dieron cita en la Catedral de Toluca para participar en dicho acto.

Contemplando que la emergencia sanitaria persiste, nuevamente se optó por dejar caer la ceniza en la coronilla de la cabeza de los fieles y no aplicarse de manera habitual, en la frente.

Con las debidas medidas sanitarias, la Catedral de Toluca registró gran afluencia de personas, quienes coincidieron en que este tiempo es de reflexión y de realizar acciones positivas, así como seguir pidiendo, porque la pandemia disminuya poco a poco.

Para este día, se celebraron tres misas en la Catedral de Toluca, a las 9 am, a las 12 y a las 18 horas, al oficializar la primera, Antonio Hurtado, vicario de la Arquidiócesis de Toluca señaló que es tiempo de ayuno, caridad, arrepentimiento y reconversión.

Enfatizó que pese a los tiempos difíciles que se han vivido, la ciudadanía sigue sin cambiar llevando una vida de pecado, por lo que llamó a la reflexión y refirió que el ayuno no sólo se trata de dejar de consumir carne, sino de abstenerse y el proponerse a dejar algo que cuesta mucho, como los vicios.

“Les pido que con este acto primero tomen conciencia de la emergencia sanitaria y segundo, que no se trata de presumir nada, se trata de que delante de Dios esté dispuesto a hacer un camino de reconversión”, dijo.

Después del llamado, las hermanas de la Divina Providencia procedieron a imponer la ceniza a los fieles y a otorgar la misma en bolsitas para ser llevada a los hogares, indicando que el contenido de cada una alcanzaba para 4 o 5 integrantes de cada familia.