Presumía ser uno de los hombres más cercanos al gobernador, Alfredo del Mazo Maza y por eso hacía y deshacía en su cargo -director de Normales del Estado de México– el mandatario nunca desmintió la versión y dicen los cercanos, prefirió voltear la cara para otro lado y dejar que Edgar Orozco hiciera lo que le viniera en gana, con los recursos que llegaban –o deberían- ser aprovechadas por las instituciones escolares.
Diversas quejas se presentaron por acoso laboral -incluso sexual-, desvío de recursos, presiones, amenazas, venta de plazas y aviadores, ninguna valió la atención del mandatario mexiquense y menos, una orden para que se investigara lo que sucedía en la instancia. La cercanía -dicen en el círculo rojo de Del Mazo Maza– de uno de los hermanos de Edgar, paraba todas “las broncas”, mientras el director de Normales hacía tremendas borracheras en sus oficinas o en alguna Normal alejada de la capital para, supuestamente, no se filtrara la información.
Manejar en estado de ebriedad, era como dice el clásico, “así manejo mejor”. Edgar Orozco, comprobó que no es así y el pasado fin de semana chocó su camioneta de alta gama (BMW) con varios autos, para variar, manejaba “borracho” y se quedó dormido, según la versión de quienes presenciaron el incidente.
El tema toma tintes de película, cuando en ninguna de las supuestas instituciones donde se debió remitir el caso, conocieron del tema. No obstante que existieron daños materiales, el conductor -Edgar Orozco- jamás fue remitido ante el Ministerio Público.
En el supuesto de que hubiese presentado un familiar del presunto o probable, y llegara a un acuerdo con los afectados, debería existir un acuerdo de reparación de daños, documento que tampoco existe en las instancias donde se supone debería estar y consultó Capital Estado de México y Capital Media.
De la misma manera, de acuerdo a consulta en la Policía Municipal de Toluca -área de vialidad-, supuestamente encargada de esos temas, no hay reporte del incidente, caso que se replica en la Secretaría de Seguridad del Estado de México. Por ello, muchas preguntas siguen en el aire, ¿quién o quiénes se comprometieron a la reparación del daño, por qué no se iniciaron las diligencias necesarias, por qué los elementos de vialidad de Toluca que tomaron conocimiento del caso no lo reportaron, por qué no hay infracción o sanciones al conductor que -en evidente estado de ebriedad-ocasionó el percance, cuál fue el acuerdo con las personas lesionadas? Así se las siguen gastando los cercanos al ahora ex gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Escándalo tras escándalo
A Edgar Orozco, ex director de Educación Normal del Estado de México, los escándalos lo persiguen. En su paso por la función pública en el sexenio de Alfredo del Mazo, están pendientes varias investigaciones en curso con posibilidad de denuncia ante autoridades estatales.
En la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, del Congreso Local se recibieron quejas y acusaciones de docentes, alumnos y padres de familia, vía correo electrónico, redes sociales y por escrito, quejas en contra del actuar de Edgar Orozco Mendoza.
Lo que se espera son las observaciones de la Cuenta Pública y del Órgano Superior de Fiscalización del estado, para que se investigue a fondo las acusaciones hechas por la comunidad académica y estudiantil que pesan contra Orozco Mendoza.
De acuerdo con la información que se tiene en la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, del Congreso Local, con la formalización de las acusaciones ante Contraloría, se tiene los elementos completos necesarios para que al momento de revisar la Cuenta Pública, los legisladores pongan lupa al tema de las normales.
La hermandad
Capital Estado de México, documentó que Edgar Orozco institucionalizó “el pase de charola” cada mes a las normales; también organizó “una vaquita para comprar” un terreno en Calimaya, de donde es originario y ahí construir un negocio.
En su momento, fuentes consultadas, confirmaron que los hermanos Orozco Mendoza, tejieron un entramado en donde bajo el supuesto amparo de Alfredo del Mazo hacían y deshacían en las escuelas normales.
De acuerdo con las versiones recopiladas, “el profe” Edgar, fue denunciado por obligar a que los alumnos de las normales compraran los uniformes en su empresa, tras conocerse el conflicto de interés, su hermano Antonio, contuvo desde la Contraloría la acusación y se frenó la denuncia.
Quien lo entendió fue Jesús Cardoso, hoy subdirector de Normales, cómplice, como director de la Normal de Capulhuac le dio dinero, fiestas, parrandas, comidas, equipo y regalos, así como el director de la Normal de Santiago Tianguistenco.
A esto se suma el saqueo a las 36 normales y la coacción a profesores y directivos, para obtener aportaciones voluntarias para regalos de “cumple” o fin de año.
En estos escándalos, Jaime Orozco Mendoza, hermano del ex funcionario y supuesto encargado de las finanzas y caja chica de la administración delmacista, exigía se cumpliera todo lo que ordenaba, aun cuando no se tuvieran bases legales para hacerlo y llevaron a cabo el encargado y responsable de plazas, el ex subdirector de Educación Normal o el contador de la dirección, millones de pesos tuvo a su disposición.
De acuerdo con versiones Edgar Orozco Mendoza, exigía cuotas mensuales —mismas que debían o tenían que ser— entregadas en efectivo al contador Jaime Hernández, él a su vez recibía las órdenes de qué hacer con las “aportaciones”.
Orozco Mendoza armó un entramado para tener acceso a los recursos financieros, por ello, colocó como directores a amigos en los planteles donde llegarían recursos económicos importantes, esto con el fin de tener acceso a ellos sin justificación. Obviamente, lo que “surgiera por fuera”, podría ser utilizado por ellos sin ningún problema. Lo absurdo de su comportamiento no tuvo freno alguno, pues nadie se atrevía a incomodar al amigo del exgobernador Alfredo del Mazo Maza, así fue que Edgar Orozco Mendoza, otorgó plazas a personas que no cumplían con el perfil requerido y que en su momento servían como una especie de acarreados y gestores en eventos, donde por cierto, también era proveedor, regaló plazas como si se tratara de volantes promocionales a amigos de su familia, a sus hijos, esposa y sobrinos.