En la Cámara de Diputados prevalecen los desacuerdos en relación a la Ley de Seguridad Interior.
La presidenta de la Mesa Directiva, la panista Guadalupe Murguía, advirtió que en la elaboración y aprobación de esta legislación no se van a aceptar presiones de ningún tipo, que se trabajará sin prisas, por lo que el asunto podría irse a un periodo extraordinario.
La legisladora panista respondió a las presiones que están ejerciendo los senadores para que los diputados ya aprueben la ley o, de lo contrario, ellos lo harán.
Afirmó que los diputados no trabajarán bajo ninguna presión y que antes de que las comisiones de Gobernación y de Seguridad Pública emitan un dictamen, se escucharán las opiniones de estudiosos, analistas, académicos, así como a gobernadores.
“No hay plazo en concreto y sé de la disposición de las comisiones y de los diputados, para antes de emitir un dictamen, escuchar las opiniones de estudiosos, analistas, académicos, organizaciones involucradas con el tema, gobernadores y, en su momento, emitir el dictamen. Simple y sencillamente pudiera no llegarse al acuerdo y entonces se analizará si forma parte o no de un periodo extraordinario”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el perredista Francisco Martínez Neri, garantizó que antes de que concluya el periodo de sesiones, el próximo 30 de abril, se tendrá una respuesta legislativa al problema de la inseguridad que atraviesa el país.
Sin embargo, el coordinador de los diputados del PRI, César Camacho Quiroz, negó que haya un acuerdo de la Jucopo para que en 15 días se tenga listo un dictamen. “No hay un plazo que hayamos establecido, pero sí la voluntad de sacarlo cuanto antes”, indicó