Al menos 11 municipios de la zona oriente tienen problemas para tratar, confinar y dar un destino final a la basura; sólo hay tres rellenos sanitarios que cumplen con las especificaciones de la Secretaría del Medio Ambiente, por lo cual los otros municipios depositan sus desechos orgánicos en tiraderos a cielo abierto, informó Tomás Suárez, ingeniero ambientalista.
El especialista comentó que siete de los municipios no tienen control y manejo de sus desechos, porque no cuentan con la solvencia económica para construir relleno sanitario, pues se necesita rentar maquinaria, como retroexcavadoras, aunque sea de pesaje mínimo de seis, ocho o 10 toneladas.
“Falta personal calificado y parque vehicular, el gobierno del estado carece de programas en apoyo a saneamiento de rellenos sanitarios, mínimo se necesitan tres millones de pesos para sanear un pequeño relleno”, indicó.
Detalló, que municipios como Ecatzingo, Tepetlixpa, Atlautla, Ozumba, Tlalmanalco, Temamatla y Tenango del Aire, depositan su basura en tiraderos a cielo abierto, en lugares intransitables, incluso en barrancas, con los riesgos de contaminación de mantos freáticos.
Sólo los municipios de Amecameca, Cocotitlán, Ayapango en un programa intermunicipal con Juchitepec, disponen de un relleno que cumple con las normas ambientales impuestas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Se ha hecho la petición al gobierno estatal para que nos apoyen con recursos económicos para alargar la vida útil de los depósitos de basura, pero no hay respuesta positiva”, lamentó Suárez.
Destacó el caso del tiradero del municipio de Cocotitlán, que el año pasado se incendió y que tenía casi 20 años sin mantenimiento, ocasionando un gran malestar social, porque no se realizó el servicio de recolección mientras se saneaba el tiradero.
“El gobierno apenas iniciaba y se echó mano del apoyo de diputados locales, por eso pudo resolver el problema”; lamentó que no haya entre la población la cultura de la separación de desechos, que ayudaría mucho a disminuir hasta en 90 por ciento el total de basura que genera este municipio mensualmente.
“Tan sólo el municipio de Chalco produce 850 toneladas, Cocotitlán, 450 toneladas de basura al mes y entre otros nueve municipios, se podría en acuerdo construir un relleno sanitario intermunicipal, pero el proyecto no prosperó, por la guerra de egos de los presidentes municipales y otros factores técnicos”, consideró el especialista.
Criticó también la falta de interés de los gobiernos para atender este problema, que prefieren invertir en otros proyectos para ganarse la simpatía entre sus vecinos y no ocuparse del cuidado del medio ambiente.
“No asumen la responsabilidad de tratar la basura, es muy complicado, por eso el municipio de Temamatla fue sancionado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con ocho millones de pesos.
Tomás Suárez, ingeniero ambiental, abundó sobre el proyecto de la construcción de un Relleno Sanitario Intermunicipal, que no se ha concretado, porque tampoco se tienen vías de comunicación alternas para que camiones de basura de los 11 municipios puedan trasladar sus desechos, que además en su mayoría son camiones viejos y en mal estado.
Aparte, el terreno deberá ser de grandes proporciones y deberá ser donado por algún municipio, ya que en su mayoría son terrenos ejidales.
“Las carreteras de la región son de un solo sentido, se haría un caos vehicular, además del descontento social, el proyecto está parado; ojalá los gobiernos federal y estatal tomen en cuenta este problema de la basura que genera un grave daño al medio ambiente y que no ayuda a mejorar la calidad del aire, poniendo en riesgo la salud de miles de habitantes de la región oriente de la entidad.