A través de un diagnóstico realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), se detectó que ocho de los 22 centros de reinserción social superan y hasta duplican 120 por ciento de sobrepoblación establecido por la Corte Interamericana para considerar que se encuentran en estado crítico, situación que impide el derecho de la readaptación de los internos.
Ricardo Vilchis Orozco, visitador General de Supervisión Penitenciaria de la Codhem, informó que hasta finales del 2017 el sistema penitenciario tenía 26 mil 293 personas privadas de su libertad, lo que representa un promedio del 106 por ciento de sobrepoblación, lo que genera que se presenten autogobiernos y algunos disturbios ocasionados por la falta de custodios y servicios que requieren los internos.
Explicó que entre los centros que superan 120 por ciento de población establecido por la Corte Interamericana, se encuentran Cuautitlán, con 232 por ciento; Chalco con 344 por ciento; Ecatepec con 254, por ciento; El Oro con 197; Neza Bordo con 138; Tlalnepantla con 270; Zumpango con 209 y Jilotepec con 109 por ciento,
Vilchis Orozco, dijo que en estos centros se observa la sobrepoblación y hacinamiento, las deficientes condiciones de reclusión, escaso personal penitenciario, la inadecuada protección de las personas privadas de la libertad con necesidades especiales, se ha documentado el auto gobierno, casos de extorsión, violación a los derechos humanos, entre otras situaciones que provocan desórdenes al interior de las prisiones.
Comentó que cuando hay sobrepoblación las personas privadas de la libertad, no reciben el tratamiento de readaptación adecuado, ejemplificó que en el caso de Chalco tiene una capacidad instalada para 632 internos, sin embargo en la actualidad hay dos mil 810 personas, esto implica un excedente de dos mil 178 internos, situación que ocasiona que se presenten problemas de toda índole.
Destacó que la población penitenciaria va cambiando día a día, pues así como hay ingresos también existen egresos de personas, sin embargo, también personas que son reincidentes, por ello la Comisión de Derechos Humanos, ha emitido dos recomendaciones para que el sistema refuerce y dote de recursos humanos para que se atienda el tema de tratamiento penitenciario, y se evite que estos sitios se conviertan en escuelas del crimen.