La tradición de vestir al Niño Dios ha sobrevivido a la pandemia de Covid-19 y a los cambios generacionales.
Durante las celebraciones del Día de la Candelaria, miles y miles de creyentes suelen vestir a la figura del Niño Dios con atuendos muy llamativos o de distintas profesiones para que posteriormente sea bendecido.
El Día de la Candelaria se celebra cada 2 de febrero, fecha en la que según las creencias católicas, la Virgen María acudió al templo a purificarse y a presentar al Niño Dios ante la parroquia.
La señora Teresa Toral, durante más de 40 años ha trabajado en la elaboración de vestimentas para el Niño Dios.
Se trata de una labor de generaciones, pues en su familia su abuela y su mamá confeccionaban vestimentas para el niño Jesús.
Señala que esta tradición, arraigada entre los católicos que la realizan, ha perdido adeptos entre las nuevas generaciones.
“Sí es una tradición de muchos años, ahora sí que de generación en generación se transmite, pero hemos visto que cada vez vienen menos personas a comprar o a vestir al niño Dios. Y las personas que continúan viniendo son casi todos mayores, pues a los jóvenes ya casi no les interesa seguir la tradición”, mencionó la señora Teresa.
Explicó que según el catálogo de modelos, se puede vestir a Jesús de Niño de la abundancia, de doctor o de la salud. También hay modelos muy tradicionales, como el del Santo Niño de Atocha, que algunos clientes indican “es muy milagroso”.
Además, hay quien concede a esta imagen propiedades mágicas y curativas, o como una forma de encontrar consuelo ante la pérdida de un ser querido.
El costo de la vestimenta para el Niño Dios varía de acuerdo al tamaño de la figura, así como del atuendo y los accesorios que cada persona desee colocarle.
Los vestuarios que elaboramos, comenta, van desde los 300 pesos hasta los 800. El ajuar puede incluir el tradicional ropón, zapatitos, fondo, calzoncito y una corona.
Algunos de los atuendos incluyen semillas de maíz, trigo o lentejas como símbolo de abundancia.
Otros requieren sillitas y cetros, el atuendo más solicitado este año es del Niño de la Salud y el de la abundancia, dado que aún persiste la enfermedad y la crisis económica.
Durante el 2 de febrero también se llevan a bendecir las velas o candelas que según las creencias religiosas simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres, de ahí el nombre de Candelaria.