En promedio, sólo el 1.6 por ciento de empresas mexiquenses son quienes pagan el “Impuesto sobre emisiones contaminantes”, de las 70 mil unidades económicas que hay en la entidad, informó Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).

A dos años de que se impusiera este gravamen por el gobierno del estado, el líder empresarial sostuvo que se requiere “asesoría y acompañamiento efectivo” para el cálculo correcto del monto de pago y su ejecución.

Pues, reconoció, el proceso para efectuarlo forma parte de una actividad administrativa que genera un costo extra para las unidades económicas.

Lo anterior, debido a que se debe entregar el llenado del documento de la Cédula de Operación Integral para las empresas estatales, así como la Cédula de Operación Anual para las de orden federal, además de entregar informes a la autoridad de las acciones y pagos emitidos.

Por este motivo, algunas unidades económicas, principalmente las micro y pequeñas, no pueden atender este nuevo gravamen, de acuerdo al presidente de Concaem.

En ese sentido, Sauza Martínez, señaló que se ha establecido vinculación con empresas de orden global, que permitan dar seguimiento al cobro del impuesto y con ello evitar mayores afectaciones económicas, apoyando en el cálculo real para el pago del impuesto.

“Se trata de que haya certeza sobre el cálculo que se realizará y el pago que debe efectuarse, pero que además, las empresas tengan la oportunidad de instalar tecnologías, medidas de mitigación nuevos procesos que impacten en la mejora de la calidad del aire que todo respiramos”, comentó.

Más allá del objetivo recaudatorio, el líder empresarial agregó que deberá lograrse una disminución efectiva del número de días con contingencia ambiental en la entidad, por lo que las autoridades mexiquense deben dar un verdadero seguimiento a las acciones emprendidas para mejorar las condiciones de acceso a un medio ambiente sano.