Las afectaciones en inmuebles y piezas como retablos, imágenes y otros elementos en iglesias y templos, provocados por el sismo del pasado 19 de septiembre, afectará el soporte de las comunidades que se valen de la fe, expresó Cecilia Godínez Vázquez, doctora en Antropología Social, quien es profesora–investigadora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El gobierno del Estado de México informó que son 199 iglesias y templos los detectados con alguna afectación en su estructura arquitectónica.
Por ello los feligreses acuden a misas en sedes alternas o en los atrios de las iglesias y lamentan los estragos ocasionados en sus centros religiosos.
“Invariablemente va a fracturar mucho emocionalmente a las comunidades, ya que estas construcciones fungen como espacios simbólicos de altísimo valor.
“Que se pierdan esos espacios es perder un soporte fundamental para sociedades que se valen de la fe con mucha frecuencia, para respaldar su cosmovisión, su pensar y su hacer”, destacó la antropóloga.
Indicó que la gente, en su afán por recuperar los templos e iglesias, que representan, simbólicamente lo más importante para ellos, pondrán en práctica la autogestión, para generar nuevos espacios y en su caso, si es posible, llevar a cabo su reconstrucción.
“La gente genera los recursos, los consigue y aunque sea un templo pequeño, será como se procederá, sobre todo en comunidades en donde el catolicismo aún está fuertemente arraigado.
“Las personas no esperarán mucho tiempo para ir construyendo y generando estos espacios que han perdido”, describió.
La especialista refirió que un alto sector de la población se va a sostener de la fe y de sus creencias católicas, para salir adelante después de los acontecimientos del pasado 19 de septiembre.
“Una catástrofe como la que estamos viviendo, sin duda mueve a todos los sectores sociales y los vuelve más empáticos, lo lamentable es que la euforia por ayudar difícilmente excede las tres semanas”, advirtió Godínez Vázquez, quien indicó que será interesante observar cómo se sostiene la ayuda a partir de la próxima semana.
Ante la tragedia, dijo la antropóloga de la UNAM, la sociedad mexicana suele ser empática pero no dura mucho esa actitud.
“Somos muy reactivos y proactivos, pero nos dura poco y ayudar y ser empáticos debe ser en todos los ámbitos”, sentenció.