Con el Operativo Atarraya, impulsado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en coordinación con fuerzas federales y estatales, ha clausurado siete bares y chelerías en Naucalpan y Tlalnepantla durante el último fin de semana.

Con estas acciones, el número de establecimientos asegurados asciende a 194 en 27 municipios de la entidad.

La iniciativa, implementada el 15 de diciembre de 2024, tiene como objetivo desmantelar establecimientos que operan como centros de financiamiento o espacios utilizados por grupos criminales para actividades ilícitas.

Entre los delitos identificados se encuentran el trasiego de drogas, la extorsión, el homicidio y la trata de personas.

De acuerdo con las autoridades, estas medidas forman parte de una estrategia integral para reducir la violencia y fortalecer la seguridad en el Estado de México.

Aseguramientos recientes en Naucalpan y Tlalnepantla

En Naucalpan, fueron clausurados cuatro bares denominados “La Rumba”, “Malibú”, “Rock Bar” y “Clásico Chelero” o “Bar Tecate”. También se aseguró un centro chelero que operaba sin razón social.

En Tlalnepantla, los establecimientos intervenidos fueron “El Barrigón” y “Meduza”. Estas acciones se llevaron a cabo mediante inspecciones, cateos y revisiones coordinadas entre distintas dependencias de seguridad.

Desde el inicio de la Operación Atarraya, se han clausurado establecimientos en municipios clave como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Metepec y Nicolás Romero, entre otros. La estrategia ha tenido un impacto significativo en zonas donde operaban bares y chelerías que facilitaban actividades delictivas.

Avances en el operativo

Además de las clausuras recientes, las autoridades han reasegurado 11 establecimientos en siete municipios, luego de detectar que los sellos habían sido quebrantados.

Por estos hechos, se iniciaron investigaciones y se detuvo a dos personas.

Contexto de la Operación Atarraya

La Operación Atarraya inició como una respuesta al incremento de actividades delictivas relacionadas con bares y chelerías.

Estos establecimientos, en muchos casos, funcionan como puntos de reunión para grupos delictivos que emplean sus ingresos para financiar otras actividades ilícitas.

En el transcurso de las últimas semanas, la Fiscalía General del Estado de México, junto con la Secretaría de Seguridad estatal, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, ha reforzado la vigilancia y las inspecciones en municipios con altos índices delictivos.

De acuerdo con informes previos, este operativo también se enfoca en prevenir delitos como el consumo de sustancias ilícitas, el lavado de dinero y la explotación de personas. Las autoridades han señalado que la clausura de estos negocios no solo impacta directamente a los grupos criminales, sino que también disuade la comisión de delitos relacionados.