Al ser la deforestación y la degradación forestal de las principales causas de la pérdida del patrimonio natural de México y de la entidad, en el Estado de México, a través de la Secretaría del Campo y la Protectora de Bosques (Probosque), se trabaja de manera transversal para contribuir a la sustentabilidad de los bosques mexiquenses, al mismo tiempo de mantener y hacer crecer la masa forestal de la entidad.
En este sentido, ejidatarios, comuneros y dirigentes agrarios de los municipios de Amanalco, Calimaya, Donato Guerra, Lerma, Santo Tomás, Temascaltepec, Tlatlaya, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria, reconocieron la importancia del trabajo conjunto en este sentido.
Asimismo, señalaron que conservar los bosques no es una tarea sencilla, pues se enfrentan a muchos problemas y representa un gran trabajo para las familias que los cuidan, quienes saben que no han sido tiempos fáciles, derivados de la pandemia en el tema económico y que, pese a ello, no han dejado de realizar esta actividad.
Es de referir que adicionalmente, y de manera muy importante, en este reto de mantener, conservar y hacer crecer la masa forestal de la entidad mexiquense, existen dos campañas que, cada año permiten evitar que la vida vegetal y silvestre de los bosques se deteriore: de reforestación y contra incendios forestales.
En esta última, las y los combatientes de incendios forestales, mejor conocidos como “Chamusquines”, juegan un papel preponderante, pues ante el riesgo de su propia vida y la estabilidad de su familia, evitan que la masa forestal de la entidad se reduzca en grado mayor.