Según especialistas de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) se requerirán más de 80 años para recuperar las cerca de siete mil hectáreas de bosque afectadas por los incendios ocurridos hace un mes.
Explicaron que las graves consecuencias de estos siniestros empezarán a observarse en la flora y fauna de la zona, ya que el área siniestrada corre el riesgo de presentar plagas y los animales sufran carencia de agua y comida.
Sin embargo, el daño colateral a un plazo un poco más largo será la erosión del suelo que traerá consigo que el agua de lluvia ya no se filtre a los mantos freáticos que necesita el Valle de México para subsistir.
“No menos dañino es el hecho de que la falta de cientos de miles de árboles evitará que miles de toneladas de bióxido de carbono sean absorbidas por el bosque, generando así que la contaminación no se mitigue en estos pulmones del Valle de México”, puntualizó el especialista Gerardo Noriega.
Árboles de oyamel, encinos y pinos fueron las principales especies afectadas por el fuego, para sofocarlo participaron voluntarios de la UACh, quienes intentaron a toda costa evitar el deterioro de la región montañosa de Texcoco e Ixtapaluca.
El especialista puntualizó que si un árbol no fue totalmente afectado y bajo ciertas condiciones, en poco más de un año puede llegar a reverdecer, por lo que es importante la reforestación de la zona afectada, y confiar en que no se registre un nuevo siniestro que dañaría aún más el área de bosques.
Para sofocar el fuego se contó con la participación de los comuneros de Coatlinchán, Tequexquináhuac y Cuautlalpan, integrantes de organizaciones sociales y ciudadanos, elementos del Ejército mexicano, Protección Civil de Texcoco, Ixtapaluca, Chimalhuacán, Tezoyuca, así como unidades de helicópteros del grupo Relámpagos.