A través de un video difundido en redes sociales, el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal afirmó que, gracias a la disciplina financiera de su administración, Toluca es el municipio menos endeudado del país.
“La administración que encabezo no repetirá otro diciembre negro como el de 2021, ni permitiremos que la irresponsabilidad de algunos perjudique a las y los trabajadores ni mucho menos que repercuta en el bienestar de las familias toluqueñas”, resaltó.
Tras los señalamientos en el que se asegura que el gobierno municipal ha incurrido en un presunto desvío de recursos públicos y préstamos ilegales, el alcalde explicó la situación financiera del municipio, refiriendo que no sólo han solventado el 50% de deuda heredada por la anterior administración, sino el municipio ha recuperado credibilidad ante instituciones bancarias.
Explicó que se heredó una deuda de 2 mil 400 millones de pesos del gobierno de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, de los cuales, mil 200 millones de pesos ya se han logrado solventar, gracias a una óptima disciplina financiera, a la reestructuración de la deuda y a un préstamo de corto plazo que fue liquidado en tiempo y forma.
Martínez Carbajal, enfatizó que no existe ningún fraude, ni malversación de fondos como han referido algunos actores políticos y medios de comunicación, por el contrario, su administración logró un acuerdo con las instituciones bancarias para reducir parte de la deuda heredada de corto plazo que oscilaba en 289 millones de pesos, pasando a 179 millones.
“¡No somos iguales!, en primer lugar, es importante recordar que mi gobierno solicitó el año pasado un primer crédito a corto plazo que, por cierto, ya fue liquidado y sirvió para pagar ese adeudo, cumpliendo con los plazos con toda puntualidad. La pregunta es… ¿En qué se gastó ese dinero la administración anterior si no pagaron quincenas, proveedores, servicios y no pagaron la propia deuda, además de que el propio ayuntamiento dejó de operar durante 2020 y 2021?”, expresó.
Por otra parte, dio a conocer que solicitaron un segundo crédito que se terminará de pagar en un plazo máximo de 12 meses y que será destinado a programas de obra pública y a cubrir necesidades de liquidez temporales, todo con estricto apego a la ley y a las normas de deuda pública que regulan los préstamos en esta materia.
“Esto nos permitirá cerrar el 2023 con responsabilidad y en las mejores condiciones posibles para la hacienda pública municipal”, concluyó.