Los trabajadores adscritos a la Subdirección de Residuos Sólidos, del gobierno municipal que encabeza Juan Rodolfo Sánchez Gómez, adelantan que, de no pagarles la próxima quincena, habrán de emprender otras medidas como paros laborales o manifestaciones que ayuden a ejercer presión a efecto de que su trabajo sea remunerado.  

“Si la próxima quincena no se nos cubre en tiempo y forma, sí tendríamos que tomar medidas ante la retención del pago y actuar en una forma más franca, directa, de más descontento, porque nos están tomando como cobardes”, explicó uno de los trabajadores quien por temor a represalias optó por guardar el anonimato.  

Los empleados no sólo han visto mermados sus derechos al no recibir un sueldo justo por su labor, también al ser sujetos de falta de pago y de la carencia de insumos para desempeñar su función.  

De manera general, son cerca de 400 los servidores que trabajan en dicha área perteneciente a Servicios Públicos; sin embargo, cuando menos 30 son los afectados por el incumplimiento de pago por parte del Ayuntamiento de Toluca.

Con más de 30 años de servicio, aseguró el trabajador que no sólo sus compañeros se encuentran en estado de indefensión al estar siendo presionados para que firmen su renuncia “voluntaria” y terminar con ello, su relación laboral para desistir de su antigüedad, sino que también laboran en situaciones decadentes al no contar con el equipo y las herramientas necesarias.

“No puede ser que Juan Rodolfo Sánchez quien perdió las elecciones, ahora se esté ensañando y no quiera pagar en tiempo y forma a sus empleados, e intentar obligar a la renuncia a muchos trabajadores. Hace cuando menos 4 años, el total de personal del Departamento de limpia era de 350 aproximadamente, se había llegado a más de 400 en esta administración, pero con los que quieren despedir, haciendo que renuncien, quedarán 350”, aseguró.  

En el rubro de sueldos, dicho personal percibe una remuneración de entre 2 mil 800 y 3 mil pesos quincenales, por lo que al no alcanzarles para llevar un sustento básico a sus familias, han tenido que optar por separar los residuos y vender el cartón, plástico, aluminio y latas de hierro para obtener un poco más de ingreso.  

Siendo uno de los trabajadores que se ha solidarizado con sus compañeros, mostrándoles su respaldo para presentar denuncias y quejas por las violaciones a sus derechos laborales, agregó que la pandemia dejó ver el lado negativo de las cosas y las carencias, entre ellas, que quienes laboraron recogiendo los residuos sólidos arriesgaron su vida debido a dos factores; la falta de insumos y la irresponsabilidad ciudadana para separar la basura sanitaria contaminada.  

“En plena pandemia estuvieron trabajando, arriesgando la vida misma y la de su familia, las condiciones con las que laboran son muy precarias. Los compañeros con un cubrebocas que en ocasiones se encuentra sucio por la misma actividad que realizan, sabiendo que éste se debe cambiar por lo menos cada tres horas; no tienen sanitizante y les ruegan a los ciudadanos para que desinfecten la basura para evitar que se contagien”, exclamó, lo anterior al indicar que cuando menos 11 empleados fallecieron por Covid-19 en diversos lapsos.