Con el mensaje, “si se trata de volvernos ambulantes, lo haremos”, más de 500 trabajadores de la industria restaurantera se manifestaron con cacerolas en Toluca y Valle de Bravo en demanda de la apertura de sus fuentes de ingreso que fueron cerradas parcialmente, como medida ante la contingencia por Covid-19.
Los empleados, entre ellos cocineros, meseros, cajeros y empresarios, adelantaron que hasta que no se resuelva su situación seguirán manifestándose con cacerolazos, todos los días, afuera de sus establecimientos en punto de las 13 horas, para demostrar su inconformidad.
En un mensaje dirigido al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, los trabajadores señalaron que con las medidas del semáforo rojo, las autoridades los están condenando al desempleo
Detallan que seis de cada diez comercios, son familiares y el 56 por ciento del personal son mujeres, mientras que el 44% son hombres que son el sostén de su casa.
Estos meses de pandemia han sido una muerte lenta y dolorosa, ya que han visto cómo miles de personas pierden su patrimonio y la seguridad de un ingreso, pues cerca de 10 mil establecimientos han cerrado y se han perdido 50 mil empleos.
Indicaron, que el cierre de los restaurantes afecta a una amplia cadena productiva, como verdulerías, panaderías, tortillerías, carnicerías y pollerías, que han dejado de vender por la falta de consumo de la industria.
Pérdidas hasta del 90%
De acuerdo a información proporcionada por, Mauricio Massud Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados del Estado de México (Canirac), los negocios han visto reducidas las ventas entre un 60 y 90 por ciento durante el periodo de la pandemia.
Aunque tienen abiertas las puertas para el servicio a domicilio, éste sólo ha representado un cinco por ciento de ganancia.
Aunado a que, de las 70 mil unidades de este sector, sólo el 10 por ciento son quienes tienen los medios y recursos para promocionar la venta de entrega a domicilio, ” pues le agregamos el alto costo de las plataformas de entrega, en donde los montos que nos cobran van del 30 al 46 por ciento, se vuelve imposible subsistir de la modalidad, comida para llevar”, comentó Mauricio Massud.
De no haber revés en el semáforo rojo en los próximos días, el sector restaurantero prevé que el cierre de empresas ascienda a 20 mil unidades económicas y se pierdan 50 mil empleos más.