Después de 14 años de encierro, Lucía salió del penal de Chiconautla, en Ecatepec, tras ser beneficiada con una amnistía que le permitió evitar cumplir los 26 años restantes de su condena. El Poder Judicial del Estado de México determinó otorgarle esta medida tras revisar su caso.
Lucía había sido encarcelada en 2010, acusada de matar a su concubino. Sin embargo, lo que sucedió fue el resultado de un acto de defensa ante los abusos físicos, psicológicos y sexuales que había sufrido durante años.
Este martes, tras una larga audiencia pública, una jueza dictaminó su liberación, poniendo fin a un largo proceso que expuso las irregularidades en su juicio.
Al salir del penal, Lucía fue recibida por su hija, Giovana la única de sus tres hijos que sigue con vida, quien al verla la abrazó emocionada, ante la oportunidad de reconstruir su vida juntas.
Lucía con lágrimas en los ojos y emociones encontradas, lamentó que “sólo se juzgue el lado jurídico sin ver el trasfondo de cómo se cometió el delito y se deje a un lado el lado humano”.
Esta fue la primera vez que se resolvió una amnistía por un delito grave en una audiencia pública. Durante el proceso judicial de Lucía, se violaron sus derechos al no haber recibido una defensa adecuada, y su caso fue juzgado sin tomar en cuenta el contexto de violencia que sufría.
Lucía Cruz, ahora de 46 años, ha vivido una vida difícil desde que siendo menor de edad se unió a su pareja, con quien tuvo tres hijos. En una de tantas noches de violencia, el hombre, quien era policía auxiliar del Estado de México, en estado de ebriedad, la atacó con un cuchillo. Lucía se defendió, pero fue condenada a 40 años de prisión por su reacción desmedida.