Al ser vehículos comunes en las calles, los vehículos tipo Tsuru, Sentra y Aveo, son víctimas constantes del robo de autopartes, así lo reconoció Martín Domínguez, comisario y jefe de la Dirección de Combate a Robo de Vehículos y Transporte de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Al ser altos en densidad, las refacciones son muy solicitadas, por lo que se venden rápido en deshuesaderos y talleres mecánicos, incluso más baratas que las originales de uso.
“Son los que más se utilizan, los que más deshuesan, los que pueden revender, los que pueden remarcar, los que pueden alterar documentación y que son, por así decirlo, los más comerciales”,
dijo.
Computadoras, baterías, llantas, rines, faros y hasta espejos, son las autopartes que con mayor frecuencia se roban sin violencia en las calles del Estado de México, pues en menos de tres minutos los delincuentes se hacen de ellas.
En ese sentido, el funcionario estatal señaló que Naucalpan, Coacalco, Atizapán y Ecatepec lideran las estadísticas de este delito.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública Nacional señalan que, en el Estado de México, entre enero y mayo, se denunciaron mil 532 robos de autopartes, solo 47 con violencia.
El mes que concentra la estadística es enero, seguido de marzo y febrero; sin embargo, este crimen tiene un margen de cifra alto ya que en pocos casos se denuncia, pues muchos seguros no lo cubren.
Además, también ha incrementado la incidencia en vehículos de gama media, más que por la demanda, porque se pueden vender en mejores precios.
“No son de gama alta como un Mercedes Benz o un BMW, que tiene más dificultades para robar partes de este tipo de vehículos, por lo que estos autos se roban con violencia”,
afirmó.
Actualmente, la Dirección de Combate a Robo de Vehículos y Transporte de la SSEM realiza el análisis de este delito para poder implementar mejores estrategias con la finalidad de inhibir el daño patrimonial.