En los tiempos recientes, se ha multiplicado la venta de garrafones usados, llenos de agua supuestamente purificada. En cada colonia se pueden contar cerca de 10 negocios de purificadoras de agua, que al parecer carecen de permisos y supervisión.

Así pasan cada hora, dos, tres o más triciclos de carga, motos y camionetas con sonido que ofrecen “agua purificada”, “de la mejor calidad”, “de manantial”, “baja en sales”, etcétera, etcétera.

En cada calle y avenida de colonias se pueden escuchar estas “ofertas” de venta de agua en colonias como Villa de Las Flores en Coacalco, Real de Tultepec o Prados de Ecatepec o Cartagena de Tultitlán.

El problema de la producción del llenado y el filtrado de agua de venta para consumo humano, en garrafón o algún tipo de botella se ha convertido en una competencia desleal e incluso para purificadoras establecidas y en un problema de salud.

Así lo consideró la Unión Industrial del Estado de México (Unidem), ante la necesidad de contar con agua de calidad, en un principio el consumir agua embotellada o de garrafón parecía la solución a un problema.

Sin embargo, explica, se salió de control, pues es un negocio que ha ido creciendo de una forma muy importante, sin ningún control de calidad.

El dirigente empresarial, Francisco Cuevas Dobarganes, comentó que muchos de estos negocios de venta de agua no están regulados por la Secretaría de Salud, principalmente en cuanto al llenado.

Detalló que hay hasta máquinas despachadoras, donde no hay un control del lavado del garrafón, además de que no se ve de dónde proviene el líquido, pues el llenado lo hacen directamente del interior de las casas hacia el exterior y no se puede observar el proceso de calidad de esa agua.

Y es que se han dado casos, en que el llenado lo hacen directamente de la llave de agua, compartió el director de la Unidem.

Dijo que en otros casos se han observado que utilizan simplemente una cochera, ahí es donde los comercializadores cuentan a veces o simplemente con garrafones para llenado directamente de la toma de agua, utilizando un filtro doméstico que no es lo ideal.

En el mercado, agregó, existen muchas franquicias que venden filtros a las personas que buscan hacer alguna empresa de llenado o venta de garrafones de agua y estas cuentan con algunos filtros de carbono activado de arenas rayos UV para matar bacterias, incluso hay algunos más grandes, que tienen la capacidad de modificar el pH del agua, además de que cuentan con algunas plantas que quitan la sal. 

Sin embargo, en esos casos todos son de llenado de agua de manera clandestina y sin controles de calidad.

Dio a conocer que en el Valle de México, en lo que fue la zona lacustre, es decir, en la parte de Ecatepec Chalco, Chimalhuacán, La Paz, Tecámac y Nezahualcóyotl, casi todo el sistema de agua ya sea municipales o independientes es un agua que no tiene buena calidad, dado que se extrae de pozos y es un agua muy “dura”, además, cuando llega a las redes municipales que están muy viejas, rotas y se encuentran a nivel de piso, producto justamente de sacar el agua de los pozos, pues hace que a veces se mezcle con aguas negras, dado que igual hay muchas fugas.

Entonces, indicó, esto hace que el agua potable tanto municipal, como privada, llegue a los hogares contaminada, con una gran cantidad de bacterias y por debajo de lo que marca la norma de calidad, entonces pues sí es importante que los tres niveles de gobierno hagan la parte que les corresponde.

Se trata de un tema de salud que afecta a la población, además es una competencia desleal, pues están generando en el mercado un producto muy barato, que además no paga impuestos e incluso, el agua que pagan es de una toma doméstica, lo que es un riesgo para la salud, puntualizó el empresario Cuevas Dobarganes.

Durante un recorrido por municipios como Ecatepec, Coacalco, Tultepec, Tultitlán, y Cuautitlán Izcalli se pudo observar que prolifera la venta de agua de dudosa procedencia.

En el mercado se puede llenar un garrafón de 20 litros con 12 pesos en máquinas despachadoras.

En expendios, va desde los 18 a 30 pesos, dependiendo si se quiere con menos sales, más ligera.

Y si se adquiere con los vendedores a domicilio que surten el agua en triciclos por cambaceo, el costo varía de 12 a 18 pesos.

La industria del agua de baja calidad o “patito”, también se enfrenta a la piratería, los garrafones piratas, los dan al mismo precio que las marcas reconocidas, donde el costo del producto que cumple con las normas de salud y los procesos de calidad oscilan de los 45 a los 55 pesos; así los revendedores llegan a dar al mismo precio un garrafón con marca, por ello se deben revisar, pues pudiera tratarse de agua que no cumple con los estándares de calidad para el consumo.

GARRAFONES PATITO Y PIRATA

Se recomienda verificar las etiquetas de las botellas o garrafones,  pueden tener errores ortográficos, información incompleta y omitir información como la fecha de caducidad o puede estar mal impresa.

Garrafones poco vistos: El garrafón pirata puede tener un aspecto diferente al de las marcas reconocidas. Pueden ser más frágiles, por lo que se llegan a romper rápidamente.

Garrafones sucios: Los garrafones pirata, no han tenido una limpieza adecuada, por lo que pueden tener rastros de polvo, suciedad o sustancias extrañas que no deberían estar presentes, pues pueden provocar que el sabor y olor del líquido sea extraño, esto debido a la falta de un buen proceso de limpieza.