En San José Contadero, Zinacantepec, se respira indignación. Los habitantes conocían al joven delegado municipal, quien por su dedicación a temprana edad -tenía 23 años-, fue elegido: Josué Carlos González Ramírez, egresado de Ciencias Políticas de la UAEM. Hoy sus restos descansan en el panteón de San Pedro Tejalpa, víctima de la delincuencia.
Se omitió información antes por temor a que algo le pasara a Josué, pero hace un mes salió un sábado y ya no regresó. A los pocos días, sus padres recibieron la llamada por supuesto secuestro, en ese momento les requirieron ocho millones de pesos, bajo la amenaza de que si denunciaban, matarían a su hijo.
Por medio de redes sociales se estableció el contacto para reunir dinero y la solidaridad no se hizo esperar; se ignora exactamente el monto reunido, pero se entregó de acuerdo con las indicaciones recibidas.
Pasaron los días, sus padres acudieron a las autoridades, quienes el pasado viernes les llamaron para informar que habían localizado un cuerpo, el cual, tras los análisis periciales, se corroboró que era él.
El rector de la UAEM escribió en redes sociales: “Ante lo ocurrido a Josué Carlos González, quien como alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México tuvo un desempeño destacado, me solidarizo con sus familiares y ofrezco el apoyo institucional.
Repruebo todo acto que atente en contra de la integridad de nuestra juventud y me sumo al llamado que la comunidad estudiantil realiza a través de las redes sociales para que se persiga a los responsables. Confío en que las autoridades correspondientes darán con quienes realizaron tan deplorable acto”.