Con la mejor intención de avanzar a pasos agigantados en el proceso de liberalización de la presión de los penales del Estado de México y dar cumplimiento cabal y sin cortapisas a la política en materia de seguridad penitenciaria a nivel federal y estatal, la secretaria de Seguridad de la entidad mexiquense, Maribel Cervantes Guerrero, informó que en breve se dará la apertura de un centro penitenciario que tendrá capacidad para mil reos, –que serán enviados de otros lugares de reclusión–, en el municipio de Tenango.
En entrevista con CAPITALMEDIA, señaló que con base en estas estrategias, que implican la apertura de más centros, el crecimiento del programa de libertad con brazaletes y los traslados de reos a penales federales, se busca que los centros de readaptación no operen con una sobrepoblación que da problemas.
“Al ser obviamente centros penitenciaros con un alta población, las figuras de autogobierno tienden a intentar presentarse, pero por ello, estamos intensificando las acciones”.
En este sentido, comentó que el programa de brazaletes, el cual está liderado por el Poder Judicial de la Federación, permitirá que en una primera etapa hasta 600 personas privadas de su libertad puedan salir de los penales para tener un monitoreo desde sus hogares.
De igual manera, la funcionaria de seguridad comentó que gracias a la colaboración de la dependencia federal, se han logrado trasladar 149 personas a centros federales, y se generan nuevas solicitudes, por lo que sólo se está a la espera de la disponibilidad y el proceso de aceptación.
Maribel Cervantes Guerrero destacó que mientras se avanza en estas acciones, se están intensificando las supervisiones y sistemas de control en los penales del Estado de México, además de poner en marcha los 44 protocolos que marca la nueva ley de ejecución penal, además de que se tienen más de 60 procedimientos sistemáticos de operación.
De manera general dijo, la encargada de seguridad de la entidad mexiquense, con estos protocolos se estará atacando la corrupción que hay al interior de los centros penitenciarios para no permitir el acceso de cualquier tipo de sustancia, artefacto o cosas ilegales en los penales, las cuales son ingresadas por los familiares en las visitas, afectando así el proceso de reinserción, por lo que otra de las acciones se centra en la concientización de estas personas para evitar problemas de motines o peleas entre los internos.