Ante el creciente fenómeno de intentos de linchamiento en varios puntos del territorio estatal, urge una respuesta inmediata a las causas de estas situaciones, fenómeno creciente en México donde se  vive “un vacío de autoridad”.
La ciudadanía está dejando de creer en las instituciones, porque, advierten los ciudadanos, éstas no están cumpliendo con una de sus funciones principales como es garantizar la seguridad.
Lamentablemente existen algunas localidades que no tienen de forma explícita y bien ordenada las formas de atender una situación de delito, y se dejan llevar por una reacción espontánea, lo que lleva a linchamientos de presuntos delincuentes, que en algunos casos han sido detenidos por la propia gente mientras cometían algún acto.
Lo anterior es la concepción de Juan Luis Ramírez Torres, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
El catedrático comentó en entrevista para CAPITALMEDIA, que esos fenómenos se gestan al transpolarizarse los poderes y las personas ven en la ruta de tomar la justicia por propia mano, una solución al problema de inseguridad que viven día a día, dejando de lado la vía democrática y la legal.
El investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México indicó que en México, al paso de los años, derivado de las condiciones de impunidad, la ciudadanía ha generado sentimientos de coraje, odio, rencores y descontentos porque la autoridad nunca hace nada, y esto cuando se mezcla con los vacíos de poder, los resultados son lamentables.
“La gente sin un marco normativo y con tantos sentimientos negativos mal encausados, hace catarsis escudándose en el anonimato, tomando justicia por propia mano y canalizan no sólo sus sentimientos colectivos, sino los propios problemas personales”.
El especialista comentó que el fenómeno de los linchamientos no pueden verse como un comportamiento irracional por parte de las personas que lo llevan a cabo, “sino que ante la descomposición social que se vive, se comienza a observar en las personas una serie de psicopatologías, donde en lugar de desquitar la ira con un costal de box, ahora es con otro ser humano y lo peor, es que no se tienen resentimientos al respecto”.
Destacó que no hay justificación alguna para que en lo colectivo, las personas realicen actos vandálicos, donde la propia policía se ve rebasada, por no hacer su trabajo desde el carácter preventivo y así evitar que se hagan justicia por propia mano.
“Los policías hoy se enfrentan a dos aguas: a la turba y a los delincuentes, hacen su labor de carácter formal, pero no en los hechos, pues es la propia ciudadanía quien se está autoprotegiendo”.
Juan Luis Ramírez Torres se pronunció por recuperar el orden en la sociedad y su confianza en las instituciones de seguridad, que tengan la certeza de que serán protegidos los ciudadanos para que ningún argumento de asalto, robo a casahabitación, automoviles u otro delito se coloque por encima de la ley, legitimando con acciones preventivas y reactivas el consenso perdido entre la población, retomando un papel de legalidad.