Justo a una semana previa a la jornada de votación, el priista Alfredo del Mazo Maza, realizó un cierre de campaña en la capital mexiquense, evento que conjuntó a más de mil 500 priistas quienes hicieron vibrar la Plaza de los Mártires.
La cita estaba pactada a las 11:00 de la mañana, sin embargo, desde horas antes, el corazón de Toluca se empezó a vestir de rojo, blanco, verde y rosa, colores de las camisetas y gorras que portaban los invitados a la primera fiesta.
El candidato a la gubernatura arribó al lugar a las 11:10 y fue recibido por el presidente Nacional del PRI, Enrique Ochoa, pero fue hasta 25 minutos después cuando pudo llegar al centro, donde lo esperaban el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila Villegas; exmandatarios mexiquenses, gobernadores de 12 estados, diputados, senadores y presidentes municipales.
Luego de cientos de selfies, saludos y abrazos, comenzó el evento y al hacer uso de la palabra, Alfredo del Mazo indicó que el 4 de junio se hará historia, porque con su victoria dará inicio a una nueva etapa de renovación de la vida del partido.
Se dirigió a los miles de asistentes y expresó que a 160 días de comenzado el camino hacia la gubernatura, las cosas no fueron sencillas, por lo que celebró que en este día se reunieran todos aquellos que siempre tuvieron presentes, que por más complejo que fuera el inicio era más importante la esperanza de un mejor futuro.
Se dijo convencido de que el estado más grande merece un gobierno “fuerte y con todo, rememorando su discurso proyectado en video de presentación, “A la tibieza, fuerte y con todo; a la adversidad, fuerte y con todo, hay que creer fuerte y con todo, porque el Estado de México ha sido, es y seguirán siendo liderado por los que saben trabajar fuerte y con todo”.
Entre aplausos y porras, Del Mazo precisó que siempre se hizo una campaña de propuestas, respetuosa y sin descalificaciones, mostrando pasión, entrega y determinación, recorriendo todas las regiones del estado, llevando el ánimo y el entusiasmo priista, a cada reunión, a cada evento y a cada recorrido, por eso dijo, “vamos a ganar”.
“Gracias a todos ustedes por sus desvelos, por las horas que pasaron tocando puertas, repartiendo volantes, presentando nuestras propuestas, visitando gente, recogiendo saludos a la familia y a muchos más.
Pero nunca nos detuvo, siempre seguimos tocando, convenciendo, motivando y entusiasmando… gracias les digo por no rendirse cuando les cerraron la primera puerta, por seguir adelante con argumentos, con determinación y sobre todo con todo el corazón”, exclamó Alfredo del Mazo Maza.
Reconociendo en ello el esfuerzo de los priistas durante la campaña, agradeció a la estructura de activismo, a los sectores, a las organizaciones, a los comités municipales, a los seccionales; al equipo de campaña, a su coordinador Ernesto Nemer y a todos los que hicieron posible el liderato en las encuestas; también a su familia, y en especial, a Fernanda Castillo, su esposa.
“Ya vamos a acabar porque está fuerte el solecito”, exclamó el candidato ante los rostros que enmarcaban el cansancio y tedio provocados por el intenso calor que caía como plomo en la Plaza de los Mártires.
Tras besar a su esposa en dos ocasiones durante el discurso, señaló que para ganar el 4 de junio se necesita que la estructura siga llevando el mensaje de quienes tienen la capacidad y la experiencia para gobernar.