“No nos ven ni nos oyen”, así lo recriminaron vecinos del municipio de Metepec, al destacar que las condiciones de las calles reflejan otros aspectos de la vida pública del Ayuntamiento.
Baches, robos, balaceras en centros nocturnos y extorsiones, son los principales males que aquejan a los habitantes del municipio alfarero.
En cuanto a la inseguridad, se dio a conocer que hace unos días, detonaciones de arma de fuego fueron realizadas en un centro nocturno identificado como Camaleones, ubicado sobre Paseo San Isidro.
“No es la primera vez en este lugar, hay también un montón de drogas circulando, pero así los dejan operar los del gobierno de Fernando Flores”, comentó una de las clientas frecuentes del antro.
En ese sentido, vecinos recriminaron que han aumentado las licencias para abrir lugares en los que se consume alcohol, lo que ha llevado a un incremento en la violencia y el consumo de sustancias ilegales, en especial entre los jóvenes.
A ello, dijeron vecinos de San Jerónimo Chicahualco, se suma el mal estado de las calles, lo que daña el patrimonio de quienes se esfuerzan por pagar impuestos.
“Al presidente municipal le importa más su imagen y sus viajes que los baches y la inseguridad, ya estamos cansados, ni nos ve ni nos oye, porque no somos empresarios, somos empleados”, añadió Julio, habitante de la demarcación.
En el municipio se ha detectado que las zonas con mayor índice delictivo son San Jerónimo Chicahualco, Infonavit San Francisco, San Miguel Totocuitlapilco, San Salvador Tizatlalli y Barrio de San Mateo.
En estas zonas, que son conocidas como colonias populares, los delitos patrimoniales, son lo que más perjudican a la población, por lo que piden que la policía de proximidad que se instauró este trienio, realice más y mejores labores de vigilancia, además de que se lleven a cabo más acciones de prevención de adicciones, pues el consumo de drogas ha aumentado en la zona.
Sin respuesta
Como ejemplo de ello es la historia de “Don Raúl”, una persona de la tercera edad con más de 25 años viviendo en los “Izcallis”. Un domingo por la noche escuchó los gritos de auxilio de una mujer, que pedía a alguien no la siguiera golpeando. Como esto sucedió a unos metros de su domicilio, salió con un vecino, para averiguar de qué se trataba y el agresor de una joven no mayor a unos 27 años, los amenazó con un arma de fuego, que de meterse en lo que no les importa los mataría al igual que si daban cuenta a la policía.
Otros vecinos dieron aviso a la Comisaría y a patrullas, pero en ninguno de los dos se tuvo respuesta. Los uniformados jamás llegaron y en la Comisaría no contestaron. Una situación, afirma “Don Raúl”, como le conocen sus vecinos, que no es extraña, pues las agresiones y asaltos son constantes en esa colonia y no hay respuesta de la policía municipal. Incluso dice, se mandó un escrito al presidente municipal, pero no hay respuesta.
Algo similar cuenta la señora Esperanza, cuyo horario para salir a la calle a comprar algo, tanto para ella como para su familia no debe ser después de las ocho de la noche. Salir cuando ya no hay luz del día es exponerse a la agresión o al robo. A su nieto, un joven de 14 años de edad, le robaron el material que había comprado en la papelería para un trabajo escolar, claro, también lo despojaron del cambio y hasta de los zapatos tenis que le habían comprado para la escuela.
Es un grupo de personas, continúa, perfectamente identificadas, pues siempre están en el mismo lugar y a pesar de las múltiples quejas ni en la policía, ni en la presidencia municipal dan respuesta alguna. Por supuesto, las patrullas nada hacen y al contrario, en algunas ocasiones hasta se dedican a beber con ellos, denuncian.
Aumenta incidencia delictiva
Cabe destacar que otro de los delitos que preocupa a la población es el de violencia familiar y sexual, por lo que también piden mecanismos de protección a las mujeres y con ello se priorice el bienestar del núcleo social.
Datos recientes del Observatorio Nacional Ciudadano, revelan un preocupante incremento en la incidencia delictiva en Metepec. El robo de vehículos aumentó 50 por ciento, con un total de 143 casos reportados, mientras que el robo a negocio registró un alza de 25 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior, acumulando 223 denuncias. Estas cifras contrastan con los informes de la Dirección de Seguridad Pública local, que aseguran una reducción del 46 por ciento en los robos de autos y del 35 por ciento en robo a negocios.
La disparidad entre los datos oficiales y los reportes ciudadanos ponen en entredicho la eficacia de las estrategias de seguridad implementadas en el municipio.