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Vendía gorditas para su tratamiento de cáncer, funcionarios de Toluca los retiraron con violencia

Con el respaldo del colectivo En Defensa de los Pueblos Indígenas, interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México  

Félix y su esposa ruegan para que se les permita vender comida y están dispuestos a pagar por el permiso municipal


Félix, quien padece linfoma no Hodgkin, que es un tipo de cáncer en el sistema linfático, vende gorditas desde hace 28 años; sin embargo, fue retirado con violencia por parte de funcionarios de Gobernación del Ayuntamiento de Toluca, por una supuesta denuncia de violencia.

Su puesto se ubicaba en la esquina conformada por avenida Hidalgo y Eduardo González y Pichardo. Ahí, además de ofrecer gorditas y quesadillas, Félix y su esposa, tenían un bote para que sus clientes les donaran una moneda para el tratamiento contra el cáncer, pues carece de seguridad social.

Fue el sábado por la tarde, cuando los policías y verificadores llegaron al puesto, primero señalaron que habían recibido una denuncia de que Félix había agredido a una persona, después, que vendía droga y tenía un arma. Los elementos lo insultaron por ser indígena, ya que es originario de San Pablo Autopan y es otomí. Lo retuvieron cuatro horas y le quitaron su mercancía.

“Yo le pido al alcalde, que nos dé un papel para que nos dejen trabajar, necesitamos trabajar, con el sudor de nuestra frente mantenemos el tratamiento, sólo pedimos que nos dejen trabajar, tenemos pies y manos, no estamos haciendo nada ilegal”, destacó Félix en entrevista.

Entre lo que le decomisaron a Félix y a su esposa, había masa de maíz, salchichas, flores de calabaza, queso, salsas, pero no se reportó el hallazgo de estupefaciente alguno, se aseguró.

El llamado, dijeron, es al alcalde de Toluca, para que se le permita vender comida, para lo que está dispuesta a pagar por un permiso municipal, pues era parte de una organización de comerciantes, que dijo, pacta con las autoridades para evitar el desalojo de este tipo de negocios, pero en esta ocasión, no lo defendieron, pese a que, desde hace 25 años, paga sus cuotas semanales.

Por estos hechos, con el respaldo del colectivo En Defensa de los Pueblos Indígenas, interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) y en próximos días presentará una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en contra de los elementos que resulten responsables de haberlo retenido sin motivo.