Miles de personas “disfrutaron” la visita al cementerio, que no precisamente es un lugar para alegrar; sin embargo, en Día de Muertos es temporada de fiesta, de recuerdos, de familia.
Todo en orden 
Después de haberse convertido, por una noche, en escenarios idóneos para la convivencia y el encuentro familiar, los panteones lucieron con algunas tumbas solas, otras con demasiadas velas derretidas, flores por todos lados, uno que otro mariachi y, ¿por qué no?, también uno que otro “entonado”.
Tras un recorrido por panteones municipales de San Mateo Atenco y Metepec, se pudo percatar que la mayoría de ellos lucieron limpios debido a la permanente labor de trabajadores del área de Servicios Públicos, aún se encontraban siendo abastecidos de agua y con resguardo policial.
Precios para morirse 
Los primeros días de noviembre es muy común que los panteones de la entidad estén abarrotados, y es que por tradición las familias mexiquenses acuden a dejar flores y veladoras a sus difuntos.
En esta ocasión tuvieron que hacer un gastazo en la visita, por ejemplo, la docena de gladiolas, pompón, margarita, claveles y cempasúchil, cuyo valor era de 25 a 30 pesos antes de la temporada, llegaron a costar de 50 a 70 pesos durante este fin de semana.
Y en la oportunidad para ofrecer un lugar de estacionamiento no se dejó perder, el costo promedio por este servicio es de 16 pesos la hora y 30 pesos el tiempo libre; sin embargo, en estos lugares se llegó a cobrar hasta 20 pesos por hora o fracción y de 50 a 70 pesos el tiempo libre.
Tumbas floridas 
Más de 70 cuerpos policiacos vigilaron los panteones de Cuautitlán México para dar seguridad a los visitantes, quienes con palas, palos, cubetas y ramos de flores llegaron a visitar a sus difuntos mayores el Día de Muertos.
Los mariachis cobraron 50 pesos por canción en el panteón Loma Bonita, para cantar al unísono “Yo soy el Rey”.
El municipio cobró 200 pesos por los dos días a los floristas.
Al pie de la tumba 
Limpios como nunca, los panteones de San Andrés Atoto y El Molinito, en Naucalpan, recibieron a cientos de familias que fueron a convivir con sus difuntos; la gente cargada de flores, los niños jugando a las escondidillas entre los árboles y algunos esperando que pasara el día para compartir un año más con su difunto.
Toda una verbena, donde se escuchaban risas y en otros puntos melancolía, pero no cabe duda que estos días son verdaderas fiestas de colorido.
Visita de tradición 
Entre las notas del son de marimba, mariachi, tríos e incluso grabadoras, musicalizaron el panteón La Soledad que reunió a familiares de los fieles difuntos para recordar con alegría, lágrimas y trabajo a los seres queridos que se han adelantado en el camino, pero que permanecen en el corazón.
Las 17 mil 774 tumbas que albergan a 118 mil difuntos, ubicadas en una superficie de 12 hectáreas, fueron visitadas este jueves. De sol a sol, en La Soledad, animados por el cariño del ser querido, familiares y amigos cumplieron con fervor una tradición milenaria en este Día de Muertos.
Sin incidentes 
Saldo blanco reportaron cuerpos de Protección Civil y de Seguridad Ciudadana en los más de 30 panteones ubicados en los municipios de Ecatepec, Tlalnepantla y Coacalco, donde se calcula que más de 300 mil personas acudieron a visitar a sus muertos los días 1 y 2 de noviembre.
Los uniformados municipales llevaron a cabo patrullajes en las inmediaciones de los camposantos de las 07:00 a las 18:00 horas.
Saldo Blanco 
Entre puestos de comida y flores, miles acudieron a los 36 panteones de Toluca, visita que congregó a más de 100 mil visitantes en los últimos seis días, puntos donde la autoridad reportó saldo blanco.
Las calles aledañas a los cementerios lucieron en el Día de Muertos como auténticos tianguis: en ellas se observaron puestos de alimentos, flores, paraguas, ropa, celulares y otros artículos propios de la temporada; los comerciantes hicieron buenas ventas, sobre todo los floristas que pese al incremento de 100 por ciento de la flor, lograron comercializar una gran cantidad del producto