Mediante un sistema biométrico, el acceso de familiares al penal de Neza-Bordo, en Nezahualcóyotl será uno de los medios de ingreso para que puedan ver a las personas recluidas en dicho centro.
El nuevo método detecta a la persona mediante huella dactilar, lo que disminuirá los posibles actos de corrupción, la sustitución de familiares de internos “por otras personas”, así como eliminar el ingreso de droga, aparatos de comunicación y otros productos prohibidos dentro de los penales mexiquenses.
Será a partir de este primero de diciembre cuando en el Centro Preventivo y de Readaptación Social de Neza-Bordo dicho sistema funcione en una primera etapa, en esta modalidad.
A decir de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SS) en los meses por venir el programa se ampliará al resto de las cárceles del Valle de México.
Hoy en día, la capacidad del Neza-Bordo es de mil 716 internos, pero en la actualidad le da cabida a más de cuatro mil 190, lo que se traduce en sobrepoblación de más del 200 por ciento.
La mayor saturación se da en las áreas de varones y de mujeres; en esta última, la capacidad es de 214, no obstante de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos todavía hace dos había una población de 232 internas.
Esta semana, hasta 92 personas privadas de su libertad en el Centro Preventivo y de Readaptación Social Nezahualcóyotl-Bordo de Xochiaca contrajeron matrimonio civil en la campaña de regularización del estado civil de las personas que lleva a cabo la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos a través de la Dirección del Registro Civil.
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