En una extensión de más de 250 hectáreas se localiza la emblemática Zona Arqueológica de Teotihuacán, considerada uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo, y este lunes 11 de diciembre, cumple 36 años como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Algunos historiadores y antropólogos le llaman la Ciudad de los Dioses y otros la Ciudad del Sol, la cual se impone por sus construcciones monumentales de la Ciudadela y el Templo de Quetzalcóatl, a Pirámide de La Luna, el Palacio de los Jaguares y la monumental Pirámide del Sol.
En la Calzada principal conocida como “Los Muertos” sobresalen los conjuntos residenciales de Tetitla, Atetelco, Tepantitla y la Ventilla, en los que todavía se pueden admirar pinturas murales.
Su diseño y organización arquitectónica como urbe prehispánica fueron los motivos por los que obtuvo, en el año 1987, la Declaratoria por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Para pasar un día con la familia y amigos, este sitio es ideal para recorrer dos museos, el de la Cultura Teotihuacana y el de Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente”, así como la sala de exposiciones temporales ubicada en el edificio conocido como “ex-museo”.
De igual forma, los visitantes pueden disfrutar de las actividades milenarias como exhibición de juego de pelota, danzas y ceremonias prehispánicas, temazcales, talleres de cacao y pulque, así como probar platillos a base de escamoles, chinicuiles, xoconostle, chapulines, sin que falte el tradicional elixir de los dioses, el pulque.
Esta zona arqueológica se puede visitar de lunes a domingo de 08:00 a 17:00 horas; el acceso general tiene un costo de 90 pesos por persona.