Por: Gilbert Gil
Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Yucatán, Veracruz y Tlaxcala sobrepasan la tasa promedio de informalidad laboral en diez años.
Oaxaca y Guerrero presentan los indicadores más altos de informalidad laboral; se mantienen alrededor de 70 por ciento; si bien comienzan en 2006 poco abajo del 70 por ciento, ya a partir del 2008 llegan a superarlo. Chiapas se mantiene con una máxima de 70.2 por ciento, en un sólo trimestre de 2016, sosteniendo indicadores cercanos en el resto de los años.
Muy cerca le sigue Tlaxcala con promedios entre 66 por ciento, en 2006, y 69 por ciento, en 2016. Por otro lado, Puebla e Hidalgo están entre el 66 y 68 por ciento.
Si bien Tabasco muestra cifras inferiores a los estados ya señalados, en este se aprecia un crecimiento de aproximadamente de ocho por ciento; durante 2006 se mantiene con 53 por ciento y llega al 61 por ciento en 2016.
Para Michoacán la variable es mínima, de 66 a 65 por ciento; lo mismo para Yucatán y el Estado de México, el primero pasa de 57 por ciento en 2006 a 59 por ciento en 2016, y el segundo de 56 a 55 por ciento. En el caso de Veracruz el aumento es un poco más visibles, pues de 58 en 2006 crece a un 62 por ciento en 2016.
Aguacalientes es el único estado que no muestra ni un trimestre, durante el mismo lapso de tiempo, mayor tasa de informalidad laboral frente a la nacional. En 2006 se muestra 44 por ciento, mientras que en 2016 fue de 42 por ciento.
Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Colima, únicamnete presentan mayor tasa de informalidad laboral frente a la nacional en el último trimestre de 2016.
Guanajuato y Campeche muestran constantes variables dentro de sus registros de informalidad laboral. El primero presenta la mayor parte de los años índices que sobrepasan la tasa promedio de informalidad laboral; Campeche lo hace, practicamente, a partir de 2011. Zacatecas presenta únicamente cuatro trimestre en los que sus registros son menores a la informalidad laboral nacional.