El canciller Luis Videgaray Caso se dijo orgulloso de su militancia priista, pero descartó por completo participar en la candidatura hacia la presidencia de la república en 2018, ya que le conviene al país tenerlo como un canciller neutral.
“Todos ustedes saben que yo tengo una militancia política de la cual me siento muy orgulloso, pero es una militancia que no ejerzo en mi función de canciller, definitivamente no, es una decisión personal y creo que es lo correcto, lo que conviene al país, al trabajo diplomático de México”.
En reunión con medios puntualizó que bajo un clima marcado por la redefinición de las relaciones comerciales con Estados Unidos, ha decidido concentrarse totalmente en esta tarea, ya que los retos por venir son complejos, por lo que ya guardó su tendencia política en un cajón.
“El canciller tiene que dedicarse de tiempo completo a esto, y mantener además neutralidad política, mi militancia está literalmente guardada en un cajón”, argumentó.
Aseguró que pese haber sido parte de los asesores del presidente Enrique Peña Nieto, y del actual gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, no ha tenido la oportunidad de contender en alguna elección, reiteró que no lo hará en el 2018 y se abstendrá de hacer comentario alguno sobre temas electorales.
Por otro lado negó que la relación bilateral con la Unión Americana, se encuentre en un momento crítico, más bien dijo está por definirse, y aunque reconoció hubo momentos álgidos ahora la situación y perspectivas al respecto de la negociación del Tratado de Libre Comercio(TLC) han mejorado.
“Después de un inicio sin duda donde hubo momentos de confrontación públicos muy evidentes, hoy la relación fluye por los canales institucionales, es una relación de trabajo, sin duda subsisten diferencias, pero también se han identificado coincidencias muy importantes, por ejemplo en materia de combate al crimen organizado”.
Aseguró que fruto de las constantes reuniones que han tenido las contrapartes mexicanas y estadounidenses en varios sectores, el gobierno americano tiene una mejor visión de lo que quiere México y que recalcó, hay principios que no están dispuestos a negociarse.
“Lo que han permitido (las reuniones), es que el nuevo gobierno de Estados Unidos entienda con claridad cuál es la postura del gobierno mexicano, una postura sin duda constructiva pero también basada en principios no negociables, con objetivos muy claros y también con límites”.
Tras darse la notificación de negociación del TLC al Congreso estadounidense, Videgaray adelantó no está pactada una reunión presencial entre el presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo Donald Trump.