Información de Noemí Gutiérrez
Con un dejo de desconfianza para la cuatroté, el senador Germán Martínez Cázares, coordinador del Grupo Plural, señala que aunque López Obrador llegó a la Presidencia con la bandera de “por el bien de todos, primero los pobres”, “está quedando a deber” por el aumento de la violencia.
En entrevista con Capital Media, el expanista recuerda que desde que renunció como director general del IMSS, en esta administración, advirtió que se privatiza silenciosamente la salud pública.
“Lo público está en peligro, los fideicomisos, la salud, la educación, con los ataques a la UNAM y lo más público que tenemos los mexicanos que es la calle, está llena de miedo, sangre y de dolor en muchas regiones del país por la delincuencia… Sí está quedando a deber”, afirma.
De los aciertos que ha tenido la cuarta transformación, dice que es la reforma en materia laboral; el T-MEC; el cobro de impuestos a grandes contribuyentes (pero falta una reforma fiscal); combate a las empresas fantasmas y a la subcontratación ilegal.
A su consideración, entre los errores del gobierno es la militarización excesiva para combatir la violencia y que están involucrados en asuntos que deben realizar los civiles como las obras, distribución de medicamentos, entre otras tareas.
¿Los abrazos y no balazos no están funcionando?
Se dijo que el presidente Calderón ante la violencia le había pegado al avispero con la salida del Ejército a custodiar las calle, pero ahora se le ha pegado a la jaula de los leones y los leones se están saliendo, respondió.
Y critica: “Levantarse a las 6 de la mañana a contar muertos no es una buena opción”.
También lamenta el “manejo errático y presuntamente criminal” de la estrategia para enfrentar la pandemia en manos del subsecretario Hugo López-Gatell”, así como iniciativa de reforma eléctrica porque de aprobarse se tendría un “fobaproba eléctrico”.
Sin embargo, el senador advierte un signo esperanzador con “el enojo, el coraje cívico que están mostrando las mujeres”.
El expanista lamenta que el político tabasqueño ya no retoma la palabra que dijo el 1 de julio de 2018, cuando ganó por más de 30 millones de votos. “No oigo la palabra reconciliación y eso me preocupa del Andrés Manuel del 2018 al de ahora… Ya no está esa palabra en los discursos ni está en las mañaneras”, advierte.
Pese a que ya se tiene una sucesión adelantada, enfatiza que el Grupo Plural “no tiene candidato, no tiene partido, no anda en campañas electorales; no vemos bien que se adelante las precampañas y que ya haya navajazos por arriba y por abajo de la mesa porque eso distrae de dar resultados a la sociedad y a los gobernantes”.