Aún no asumen el cargo como senadores de la República y Nestora Salgado de Morena y Emilio Álvarez Icaza, electo por el PRD, ya prepararon la arena de disputa legislativa sobre la amnistía y la justicia en el país.
Ambos se encontraron en la presentación del libro Sembradores de paz: una reflexión colectiva para responder a la violencia y que terminó como contrapunteó de opiniones y, al mismo tiempo, en un panel de testimonios y exigencia de justicia.
Quien lanzó la primera llamada fue el senador electo por el PRD Álvarez Icaza, quien entre risas reconoció que pertenece a “la minoría de la minoría de la minoría”.
“¿Cómo vamos a otorgar perdón si nadie nos lo ha pedido?”, fue la pregunta que retumbó en todos los ponentes que al inicio no perdían la postura institucional y académica.
En el estrado se mantuvo apacible Nestora Salgado, la excoordinadora de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, hasta que se tocó el tema de la amnistía y la justicia que debe protagonizar el Estado. “Ahora que tengo la posibilidad de tener un micrófono y de poder decir cómo se orquestan delitos desde las altas esferas del gobierno, cómo pueden prestarse la autoridad o el poder judicial para fabricar delitos y quitar del camino a la gente que les estorba o les son incómodos, acompañados de todo un sistema tan fuerte como son los medios y nos ponen ese saco de secuestradores, nos ponen esa máscara de asesinos, todos ustedes al oír eso se les enchina la piel y qué injusto es que lo vuelvan una realidad”, expuso de manera enfática, su tono de voz cambió de forma radical.
Álvarez Icaza aprovechó esta exigencia de justicia y respeto a la inocencia de Nestora, luego de decirse complacido por coincidir con la senadora electa por Morena, y logró evitar una respuesta que lo contradijera.
“¿Quién está le pidiendo perdón a la sociedad?, ¿quién le pide perdón a Nestora que la difamaron en campaña? Y dicen que no le van a pedir perdón, ¿quién nos pide perdón por Odebrecht?, ¿quién nos pide perdón por OHL?, ¿quién nos está pidiendo perdón, carajo, de algo?”, cuestionó entre gritos que sobresaltaron de su silla a más de uno, aunque después ofreció disculpas por su molestia.
Álvarez Icaza una vez más criticó la justicia transicional para la reconciliación nacional, pieza angular del plan de López Obrador y fue en ese momento en que Nestora titubeó y marcó una coincidencia involuntaria con el expresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX contra la propuesta del líder del partido que la llevó al Senado, López Obrador: “A una madre que le despedazaron a su hijo, ¿cómo puede dar perdón cuando ni siquiera se lo están pidiendo?”, repitió Salgado.
Si de amnistía se habla en el gobierno entrante, el primero en pedir perdón tendrá que ser el Estado aunque esté a la cabeza Andrés Manuel López Obrador, se escuchó como conclusión entre especialistas, en el instituto Belisario Domínguez del Senado.
Nestora Salgado quien anteriormente fue crítica del gobierno y legisladores, ahora estará del otro lado: pasará de víctima – victimaria para quienes recientemente la volvieron a acusar– a senadora que debe rendir cuentas.
“Ahora que yo estoy en esta parte del gobierno a la que tanto he reclamado, y a la que tanto he enfrentado exigiendo esa justicia para estas familias, ahora que estoy de este lado quiero invitarlos a que sigamos trabajando para esa reconciliación y lograr que esta gente que ha sufrido tanto saque ese resentimiento y pueda sanar y recuperar sus vidas, porque en esas circunstancias sí hablamos de vidas perdidas”, afirmó.
Álvarez Icaza calificó a la violencia como una epidemia de graves consecuencias en el país, “¿cuánta impunidad cabe en pedir perdón? No podemos reconocer un nuevo pacto de impunidad. No podemos envenenar un proceso de justicia transicional ¿Es el perdón a Peña? ¿Es el perdón a Lozoya? ¿Es el perdón a los narcos? En México es peor que desaparezca un carro a que desaparezca una persona”.
No se fue sin antes cuestionar por qué son instancias de seguridad pública las que se encargan de los Foros Escucha y no quien será el encargado de derechos humanos o Gobernación. También dijo que en caso de que López Obrador intervenga en la designación del fiscal general, “¿ustedes creen que esos fiscales van a ir en contra del presidente que los promovió?”. Aunque trató de mantener un discurso de repudio a las actividades del crimen organizado que “terminan con los sueños y anhelos muchas personas y sus familias”.
Nestora al final intentó defender la amnistía del político tabasqueño: “Luchar por que la gente tenga paz, es lo que nos ha costado la cárcel o hasta la muerte. Sin justicia no puede hacer perdón ni paz”.
Paz real y duradera
En la segunda mesa, ya sin discusiones sobre si va o no la amnistía propuesta por el gobierno entrante, al comentar el libro “Violencia y paz: Diagnósticos y propuestas para México”, se impuso el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González, con un comentario que atajó las demás opiniones.
“La paz real y duradera es algo que debe construirse y consolidarse, que no llegará si insistimos en controlar la violencia con más violencia, el resultado es el que hoy enfrentamos. Generar un entorno que no es de paz sino de un precario equilibrio de fuerzas, en cualquier momento se puede llegar a romper. El reto es construir una paz duradera”, detalló.
Destacó que México atraviesa uno de los peores momentos en los últimos 20 años en materia de violencia e inseguridad y al finalizar cuestionó la presencia de las fuerzas armadas en las calles: “¿Qué modelo queremos: el de coordinación militar o el de la coordinación civil?”.