Para Gabriela Rodríguez Ramírez, próxima titular de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, eliminar la violencia contra las féminas será su prioridad.
Desde su casa, ubicada en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, la otrora activista por los derechos de las mujeres expone a CAPITALMEDIA que la violencia desatada en el Estado de México ha permeado en la capital y ha disparado el número de feminicidios, principalmente en las fronteras al norte, oriente y sur de la capital del país.
“Todos los datos malos están en el Estado de México. ¡Es un horror! Ecatepec, Neza y toda la frontera con la ciudad; Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Iztapalapa y Xochimilco. Tenemos identificadas zonas particularmente violentas y si están ligadas con el crimen organizado”, apunta quien estará a cargo de la dependencia en su cambio de instituto a secretaría.
Agrega que, de acuerdo con su diagnóstico, alrededor de cien mujeres al año son asesinadas por razones de género en la capital.
 
“Es mucho; una que fuera es bastante”
Somos el primer lugar en violencia comunitaria, la que ocurre en el Metro, Metrobús y en la calle”, lamenta la egresada de psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La también antropóloga cuenta que conoció a la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, desde el movimiento de Las Adelitas de Andrés Manuel López Obrador, cuando se oponían a la Reforma Energética en 2008.
“No siempre he sido de ONG, pero siempre he estado del lado de las políticas de izquierda”, defiende, ya como virtual funcionaria pública capitalina.
Afirma que su prioridad será la de combatir toda violencia contra las mujeres, con o sin la alerta de género, que pese a ser exigida por las organizaciones de la sociedad civil, el Gobierno capitalino actual se ha negado repetidamente a solicitar su activación, asegurando que no se requiere.
“No depende de nosotros. Se decrete o no la alerta de género en octubre, que lo hace la Secretaría de Gobernación, vamos a acatar todas las líneas que obliga su activación”, expresó Rodríguez Ramírez.
De acuerdo con la Segob, se ha declarado la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en 13 entidades, entre las cuales se incluyen el Estado de México y Morelos, colindantes con la Ciudad de México.
Mientras que otras nueve solicitudes se encuentran en proceso de revisión: Campeche, Coahuila, Durango, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Yucatán, Zacatecas y la propia CDMX.
Por ello, subraya que los únicos apoyos económicos que brindará la nueva secretaría, serán para las víctimas de violencia.
 
“Falacia, autonomía de Inmujeres”
Para entender sus nuevas funciones, opina que elevar a rango de “secretaría” el Instituto de las Mujeres capitalino (Inmujeres) significa que este rubro será una prioridad del próximo Gobierno.
Aunque reconoce que este organismo ha sido “el mejor” a nivel nacional en sus 20 años de existencia, no ha bajado las tasas de impunidad ni de desigualdad ellas.
“Los recursos del instituto dependen del Jefe de Gobierno, es una falacia que es autónoma.
“Hay quien me dice ‘ya no va a ser autónomo’, nunca ha sido y estoy por la idea de que es mejor que sea secretaría, porque es parte del gobierno, parte de las políticas de Claudia Sheinbaum; al elevarlo dice ‘es prioridad y parte de mi gobierno’”, sentencia.
Detalla que su gestión se encargará de integrar servicios que están fragmentados en otras instituciones como la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Desarrollo Social, los centros de justicia, unidades de atención a la violencia familiar y refugios para mujeres violentadas.
El objetivo, afirma, es tener un control y seguimiento de cada caso a través de tres ejes rectores: combate a la violencia, transversalidad entre dependencias y autonomía física de las mujeres.
“Queremos que desde el momento en que llega una mujer violentada, no la soltemos hasta que se haya hecho justicia”, dice.
Además, prometió una “gran campaña” de concientización en espacios públicos, que haga hincapié en el respeto y la igualdad entre los hombres y las mujeres.