Este miércoles, el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, será “escuchado” por los magistrados de la Corte de Apelaciones de Florencia, Italia, que lleva el caso.
La canciller de dicha Corte, Cristina Panuccio, explicó a Notimex que no será un interrogatorio, sino que hablará sobre su estancia en Italia, donde aparentemente se encontraba desde hace tiempo bajo identidad falsa.
La audiencia se realizará en la cárcel de Sollicciano, la más importante de Florencia, donde se encuentra recluido.
Agregó que tras ese trámite se decidirá si mantenerlo bajo custodia carcelaria o arresto domiciliario.
Generalmente la primera medida es tomada cuando los jueces consideran que existe riesgo de fuga.
Yarrington, quien es reclamado por la justicia de México y Estados Unidos, fue capturado el domingo por la noche tras salir de un restaurante en la céntrica plaza de la Signoria de Florencia.
Estaba acompañado por un hombre de nacionalidad polaca que inicialmente también fue detenido, pero que ya se encuentra en libertad y cuya identidad no ha sido revelada.
Según Panuccio, el trámite para la extradición podría llevarse entre uno y dos meses.
Aclaró que aunque es esta Corte la que decidirá, toca al Ministerio de Justicia italiano mantener la comunicación diplomática con los países que reclaman a Yarrington y recibir la documentación solicitada, que después será traducida al italiano.
En tanto que el exgobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004 es acusado de haber recibido sobornos de los cárteles del Golfo y Los Zetas, y de lavado de dinero por medio de diversas operaciones inmobiliarias.
Chocan reportes
Por otra parte, tras la detención el domingo 9 de abril, versiones de las autoridades italianas contradicen lo dicho por la Procuraduría General de la República (PGR).
Esta última afirmó que gracias a su colaboración, la Agencia de Investigación Criminal y el Gobierno de Italia lograron la ubicación y detención de Yarrington, mientras que la Policía de dicho país no menciona a las autoridades mexicanas.
En tanto que Italia aseguró que la captura se dio después de que la autoridad judicial de Estados Unidos giró una orden de detención, además de los trabajos de inteligencia, observación y vigilancia por parte de los europeos.
Asimismo, de acuerdo con la policía italiana, en la operación en la que se detuvo al exmandatario también participaron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.
Debido a que son dos naciones las que piden su extradición, será un juez el que decida.