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Delfina Gómez se sumó al Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad

Delfina Gómez Álvarez, gobernadora del Estado de México | Foto: Especial 

La estrategia prevé que los recursos estatales y federales se puedan combinar para atender a las zonas que tienen un mayor estrés hídrico, entre ellos la zona metropolitana del Estado de México.


La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, se sumó al Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, en el que se tiene contemplado una inversión de 9 mil millones de pesos para el 2025 y forma parte del Plan Nacional Hídrico.

En el caso de la entidad mexiquense, este acuerdo beneficiará al Río Lerma Santiago, el cual se encuentra entre los más contaminados.

La Cuenca Lerma Santiago, es el río interior más largo de México. Nace en los manantiales de Almoloya del Río en el Estado de México, y atraviesa hacia el noroeste el Valle de Toluca, pasando por Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, llegando hasta Querétaro, Guanajuato, Michoacán y desagua en el lago de Chapala.

Además de este cauce, el acuerdo incluye el saneamiento de las Cuenca Río Tula que se encuentra en Hidalgo y abarca parte de Querétaro, Estado de México y Ciudad de México, así como la Cuenca Atoyac, ubicada en los estados de Puebla y Tlaxcala.

Asimismo, como parte del acuerdo los distritos y unidades de riego devolverán más de 2 mil 800 metros cúbicos de agua y las empresas del sector industrial se comprometen a devolver 126 millones de metros cúbicos e inversiones de más de 21 mil millones de pesos para el tratado de agua, así como obras de carácter humanitario.

¿Qué finalidad tiene el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad?

El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad tiene como finalidad que todos los gobiernos se comprometan a invertir de manera conjunta para hacerle frente a la crisis hídrica.

Y que a estas acciones se sume la iniciativa privada, así como los productores del campo, para que el acceso al agua no se vea como una mercancía sino como un derecho.

Aunado a ello se contempla, también, un plan maestro por cada estado de la república, de tal manera que los municipios, los estados y el Gobierno federal cuenten con un plan para los proximos años y que los recursos, aunque sean pocos, se pongan en el mismo plan.