El 48 por ciento de los recursos públicos que la Cámara de Diputados entregó a los 500 diputados a través del llamado bono navideño de 2016, se ocupó para pagar posadas, aguinaldos, roscas de reyes, compensaciones, gratificaciones y hasta dulces.
A través de la Ley de Transparencia, CAPITALMEDIA obtuvo 485 de los 500 informes posibles, uno por cada diputado, del apoyo de 150 mil pesos, que recibieron en diciembre pasado.
Los diputados federales utilizaron en total 36 conceptos para reportar en qué gastaron el bono, que causó controversia a finales de 2016 y principios de 2017, por el dispendio de la Cámara.
Según los documentos de una sola página por legislador, la Cámara de Diputados desembolsó por el bono navideño en total 73 millones 122 mil 682 pesos con 28 centavos.
De ellos, 27.4 millones fueron para pagar posadas, juguetes, aguinaldos, regalos, roscas de reyes, dulces, comidas y cenas de fin de año, en algunos casos reportados como “gestiones propias de fin de año”.
En tanto, 7.8 millones fueron para compensaciones y remuneraciones adicionales del personal en las oficinas de enlace de los legisladores.
Las dos cifras anteriores suman 35.2 millones de pesos, es decir, 48 por ciento de los 73 millones totales.
Las donaciones y conceptos relacionados como compra y entrega de despensas, cobijas, sillas de ruedas, bastones, aparatos auditivos y despensas sumaron 22 millones, o sea, 30.18 por ciento del total.
La cifra de quienes rechazaron el bono, según los documentos en poder de CAPITALMEDIA, alcanzó los 13.2 millones de pesos, es decir, sólo el 17 por ciento del total. Lo devolvieron 88 diputados.
El resto de los recursos fue reportado con conceptos como actividades con alcaldes, diputados locales, regidores, en municipios, en escuelas, con organismos de la sociedad civil y religiosos, comunicación, difusión y “otros”.