La Marcha del Silencio, que el próximo 13 de septiembre cumplirá 50 años, fue una de las protestas que estudiantes encabezaron durante el Movimiento del 68, que defendía la autonomía universitaria, la liberación de estudiantes detenidos, y que representó un reclamo al gobierno en turno.
El 22 de julio de 1968 granaderos reprimieron una riña protagonizada por alumnos de la Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional y la preparatoria particular Isaac Ochoterena; luego de esto, policías irrumpieron en las vocacionales 2 y 5, hiriendo a profesores y alumnos.
La Universidad Nacional Autónoma de México se declaró en huelga indefinida el 25 de septiembre, mientras que el IPN lo hizo un día después, tras la represión que el cuerpo de granaderos propinó a jóvenes del IPN y de la Preparatoria 2 de la UNAM. Después de esto vino la toma de planteles y la intervención por parte del Ejército Mexicano en el conflicto.
Estos hechos son considerados el inicio del movimiento que culminó el una masacre el 2 de octubre.
Los estudiantes, que con el paso de los días constituyeron el Consejo Nacional de Huelga, publicaron un pliego petitorio en el que demandaron la excarcelación de los estudiantes detenidos y la indemnización a los lesionados.
El 13 de septiembre, cerca de 180 mil, según las cifras oficiales, y medio millón de personas, según los registros periodísticos, en su mayoría jóvenes, profesores y padres de familia, participaron en la “marcha del silencio”, que partió del Museo de Antropología al Zócalo del entonces Distrito Federal,
Esta, considerada por muchos como la expresión más alta del movimiento estudiantil de 1968, surgió como una respuesta al desalojo de 3 mil estudiantes del Zócalo capitalino, ocurrido el 28 de agosto en el que se dieron detenciones arbitrarias, represión policiaca y enfrentamientos entre los manifestantes y los cuerpos de granaderos y el Ejército.
Ese día todas las consigas fueron escritas en lonas y pancartas; no hubo gritos ni reprimendas contra el gobierno a través de altavoces. El silencio “más elocuente que las palabras que acallaron las bayonetas”, señalaba un volante que repartieron los integrantes del Consejo Nacional de Huelga ese día.
Según versiones periodísticos, a las 9 de la noche toda la manifestación llegó al Zócalo, tras cinco de trayecto de todo el contingente.
La marcha contra la violencia 50 años después
La asamblea realizada en Ciudad Universitaria el pasado viernes convocó a los estudiantes de la UNAM y demás universidades que quieran unirse, a retomar la ruta que integrantes del Movimiento Estudiantil de 1968 recorrieron en la “marcha del silencio” hace 50 años.
En demanda de la expulsión de los porros y el cese a la violencia contra los estudiantes, el 13 de septiembre los jóvenes marcharán vestidos de blanco, en total silencio, en otra muestra de rechazo al ataque que sufrieron alumnos del CCH Azcapotzalco en la explanada de Rectoría.
La movilización saldrá a las 16:00 horas, del Museo Nacional de Antropología y culminará en un mitin en la Plancha del Zócalo.