La condena a un feminicida no consuela, afirma Mayra Jorge Ruiz, que hace tres años perdió a su hija Martha Karina, apuñalada 24 veces por su novio, quien “siempre fue amoroso”.
“No supe que hubiera violencia, yo siempre lo vi amoroso. Después de la muerte de mi hija nos enteramos que él la celaba”, relató Jorge Ruiz, que asistió a la manifestación por el Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México con la exigencia que lanzó al aire, así como miles de mujeres que también salieron a las calles: “ni una más”.
Martha Karina, quien este año cumpliría 23 primaveras, forma parte de las alarmantes estadísticas, las cuales indican que al día asesinan a siete mujeres. “A mi hija me la mataron de 24 puñaladas en mi propia casa. A su novio –que fue acusado de feminicidio– le dieron una pena de 45 años, pero a mí de nada me sirve, porque acabó con mi vida. Y exijo al gobierno que ni Karina ni otras víctimas sean sólo cifras, porque son personas”.
A pesar de que el caso de Martha Karina tuvo justicia, la historia no es la misma para Violeta, una joven de 20 años. Su prima Julieta Jiménez narra la pesadilla que aún atormenta a la familia: “A mi prima la mataron hace cuatro años tres meses. Y la asesinaron por ser mujer, porque salió a cenar con una amiga, pero ya no regresó. La encontramos en la morgue y hasta hoy no hay culpables”, reclamó con voz entrecortada.
El cuerpo de Viole, como le decían de cariño, presentaba golpes en el pecho y glúteos “no puede ser la brutalidad e impunidad de las muertes de mujeres. Ya no tenemos seguridad”, acusó Jiménez.
Por esta violencia que incluso causa muertes, las mujeres salieron a las calles en diferentes ciudades del mundo y en la capital del país, para reclamar su derecho de vivir. Previo a la movilización tambièn denunciaron la violencia verbal, aquella que se disfraza de piropos.
Respecto de este paro en México, es “poca la respuesta en relación al problema, tomando en cuenta los años que venimos denunciando esta violencia”, declaró Mariana Berlanga, activista parte de las impulsoras del paro.