La austeridad republicana prometida en campaña por el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ya está en marcha por lo menos en el Congreso de la Unión (Cámara de Sendores y Cámara de Diputados) impulsada por la mayoría de Morena y sus principales operadores políticos.
Esta idea, que forma parte de la Cuarta Transformación, consiste en eficientar el gasto público con el fin de generar los ahorros suficientes para implementar esos recursos en las políticas públicas y proyectos sociales del nuevo gobierno federal, que iniciará funciones el próximo 1 de diciembre.
Sin embargo, hay quienes dentro de las filas de Morena han renegado u olvidado el discurso de la austeridad y la idea de convertirla en eje rector en la administración pública y así lo han manifestado en diversas ocasiones. Estos son algunos de los rebeldes de la austeridad republicana:
Sergio Mayer Bretón
Previo al inicio de la LXIV Legislatura en el Congeso de la Unión, el recién electo diputado federal por Morena señaló que el salario estipulado para los legisladores le era insuficiente debido al estilo de vida que lleva, por lo que continuaría desempeñándose como actor. Y aunque dijo estar de acuerdo con el plan de austeridad republicana, aseguró que no era justo quedarse sin un apoyo para desempeñar sus funciones como diputado.
“Una cosa es la austeridad republicana y otra cosa es que te quedes completamente sin ningún apoyo, yo hablo en el tema de asesores. Evidentemente somos representantes del pueblo, pero no somos todólogos y tenemos que tener, de alguna manera, asesores que son los que nos van a ayudar a trabajar en los temas, en las iniciativas, en los programas”.
César Yáñez
El futuro coordinador general de Política y Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se casó con la abogada Dulce Silva en una lujosa boda en Puebla, no escatimaron en gastos y echaron la casa por la ventana para la celebración. La revista Hola, que suele dar cuenta de los eventos sociales de la élite política mexicana, publicó en su primera plana a los novios, y en una pequeña fotografía, a Lópe Obrador en compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quienes asistieron en calidad de invitados al evento.
Tanto Yáñez como el presidente electo fueron duramente criticados en redes sociales debido a la ostentosa boda y por la incongruencia entre el discurso de López Obrador y sus colaboradores más cercanos sobre la austeridad.
Gerardo Fernández Noroña
Conocido por sus acaloradas participaciones en la tribuna de San Lázaro, el diputado federal del Partido del Trabajo es odiado y querido por muchos. Ha sido incondicional a López Obrador pese a no militar en Morena y es un reconocido luchador social que en varias ocasiones se ha plantado a las afueras de Palacio Nacional para manifestarse en contra de los informes presidenciales de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.
Recientemente, Noroña dejó en claro que está a favor de la austeridad republicana, pero cuando se trata de asuntos personales, no es para nada austero y no lo será nunca. En una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter, el diputado se justificó en el sentido de que la austeridad debe ser aplicada en el gobierno y no en los individuos y puso un ejemplo que ilustra perfectamente su posición:
[twitter url=”https://twitter.com/fernandeznorona/status/1050387563557650432″]
Layda Sansores
Durante su desempeño como senadora de la República, Layda Sansores fue señalda por haber cargado a la cuenta del Senado diversas factudas de gastos personales como tintes para cabello, conchas sin azúcar, bacalao noruego, y hasta un vestido con estampado alusivo a los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La hoy alcaldesa de Álvaro Obregón fue exhibida en una investigación periodística encabezada por Denise Maerker al haber facturado un total de 700 mil pesos en productos personales. Y aunque el caso no pasó a mayores debido a la discrecionalidad de los gastos de los senadores, es claro que la austeridad republicana no está en las prácticas de la alcaldesa del Partido del Trabajo.
Te puede interesar: Con ‘austeridad republicana’, diputados se otorgan bonos de gasolina
César Yáñez
El futuro coordinador general de Política y Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se casó con la abogada Dulce Silva en una lujosa boda en Puebla, no escatimaron en gastos y echaron la casa por la ventana para la celebración. La revista Hola, que suele dar cuenta de los eventos sociales de la élite política mexicana, publicó en su primera plana a los novios, y en una pequeña fotografía, a Lópe Obrador en compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quienes asistieron en calidad de invitados al evento.
Tanto Yáñez como el presidente electo fueron duramente criticados en redes sociales debido a la ostentosa boda y por la incongruencia entre el discurso de López Obrador y sus colaboradores más cercanos sobre la austeridad.
Gerardo Fernández Noroña
Conocido por sus acaloradas participaciones en la tribuna de San Lázaro, el diputado federal del Partido del Trabajo es odiado y querido por muchos. Ha sido incondicional a López Obrador pese a no militar en Morena y es un reconocido luchador social que en varias ocasiones se ha plantado a las afueras de Palacio Nacional para manifestarse en contra de los informes presidenciales de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.
Recientemente, Noroña dejó en claro que está a favor de la austeridad republicana, pero cuando se trata de asuntos personales, no es para nada austero y no lo será nunca. En una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter, el diputado se justificó en el sentido de que la austeridad debe ser aplicada en el gobierno y no en los individuos y puso un ejemplo que ilustra perfectamente su posición:
[twitter url=”https://twitter.com/fernandeznorona/status/1050387563557650432″]
Layda Sansores
Durante su desempeño como senadora de la República, Layda Sansores fue señalda por haber cargado a la cuenta del Senado diversas factudas de gastos personales como tintes para cabello, conchas sin azúcar, bacalao noruego, y hasta un vestido con estampado alusivo a los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La hoy alcaldesa de Álvaro Obregón fue exhibida en una investigación periodística encabezada por Denise Maerker al haber facturado un total de 700 mil pesos en productos personales. Y aunque el caso no pasó a mayores debido a la discrecionalidad de los gastos de los senadores, es claro que la austeridad republicana no está en las prácticas de la alcaldesa del Partido del Trabajo.
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