“Era otro el escenario”, se escuchó al pasar rumbo al salón Alfonso Reyes donde se llevaría a cabo en poco tiempo el relevo oficial en la dirigencia nacional del PRI, algunos contaban con el triunfo de su candidato presidencial José Antonio Meade, pero no fue así y el otrora poderoso partido luce cada vez más silencioso y vacío, excepto este miércoles, que se convocó a la Tercera Sesión Extraordinaria de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional para que Claudia Ruiz Massieu tome el lugar de René Juárez.
El salón lucía lleno de consejeros políticos, se veían rostros conocidos: Beatriz Paredes, Jorge Estefan Chifiac, aunque se echó en falta a otros antes constantes como Aurelio Nuño; ya no había risas y cotilleos, como en convocatorias pasadas, lo que reinaba era la seriedad.
Se rumoraba que llegaría Manlio Fabio Beltrones para rendir la toma de protesta, pero algunos lo ponían en duda, por qué iría al partido quien renunció a su cargo, y sin embargo, llegó, queriendo pasar desapercibido.
Tocó el turno a Claudia Ruiz Massieu, se escucharon los primeros aplausos de los presentes, pero se sentían forzados, el ánimo de incertidumbre prevalecía; ella vestida por completo de blanco con rostro serio ofreció sin embargo sonrisas a los más cercanos.
En el escenario ya estaban todos los coordinadores parlamentarios, el diputado Carlos Iriarte y el senador Emilio Gamboa, los líderes de sus organizaciones adherentes, Ismael Hernández de la CNC, Arturo Zamora de la CROC y Carlos Aceves de la CTM. Se leyó la orden del día, sólo estaba en la agenda la toma de protesta de Claudia como presidenta, pero también de Rubén Moreira como nuevo secretario general.
Efectivamente Manlio tomó el micrófono e hizo una reflexión sobre la situación del partido ante la derrota del 1 de julio, consideró necesario que, como partido se vaya, en unidad para dar cara a la situación y tomó la protesta a Ruiz Massieu y Moreira para que tomen la rienda de una dirigencia que él tomó en agosto de 2015 y que deberá concluir en agosto de 2019.
Tras el acto, Ruiz Massieu emitió su primer mensaje oficial como presidenta del PRI, no dejó pasar su sentir ante el momento que a ella le toca encabezar al partido.
“Soy una priísta de la resistencia. No le tengo miedo a que seamos oposición. Como todo militante, siempre soñé con ser presidenta de nuestro partido. Lo que nunca imaginé es que este sueño se haría realidad en el momento más complejo”, reconoció.
Anunció el inicio de un proceso de reflexión sobre la pérdida de confianza de la ciudadanía y realizar un proceso de reforma del partido. Reiteró que este análisis se dará de la mano de la base partidista, aquella que se ha dicho no fue tomada en cuenta para definir candidaturas.
Claudia Ruiz Massieu no dejó de hacer un reconocimiento a René Juárez, que trató de enderezar los esfuerzos del periodo electoral a dos meses de que éste concluyera y dejó entrever que su permanencia en la dirigencia partidista podría no ser tan larga, pues señaló en su discurso que una vez que termine el proceso electoral en 60 días, convocará al Consejo Político Nacional para que se designe a la presidencia que concluya el periodo actual en 2019.
“El 2018 será recordado en la historia del PRI de una de dos maneras: como el año de nuestra gran debacle o como el año en que iniciamos nuestra gran reforma . Escribir el desenlace de ese capítulo depende de nosotros”, expresó.
Entre silencio, Ruiz Massieu toma las riendas del PRI
Será 2018 el año de la debacle o de la reforma del tricolor, afirma
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