El Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 es el más ambicioso en la historia de México, pues prevé 743 proyectos con una inversión total de 7.7 billones de pesos aportados por los sectores público y privado, aseveró Eduardo Sánchez, coordinador General de Comunicación Social y vocero de la Presidencia de la República.
En conferencia de prensa, acompañado por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, explicó que “parte importante de este plan se desarrolla en la Zona Metropolitana del Valle de México en la que habitamos más de 20 millones de personas, lo que la convierte en la cuarta urbe más poblada del planeta”.
Sánchez refirió que con el paso de los años y el crecimiento de las ciudades vecinas el área metropolitana de la Ciudad de México se ha convertido en una gran zona económica regional, en la cual participan el Estado de México, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Morelos, la que por sí misma contribuye con una tercera parte del Producto Interno Bruto del país.
“Por ello, el gobierno de la República ha llevado a cabo un programa muy amplio para mejorar la infraestructura para la mejora integral de las vías de comunicación del centro del país, con obras carreteras, el tren suburbano, o el nuevo aeropuerto, la obra más importante de México en las últimas décadas y con lo cual el centro avanzará a nuevas velocidades”, refirió.
Por su parte, Ruiz Esparza destacó que el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, el más ambicioso en la historia, lleva un avance de 70 por ciento y se espera concluya en su totalidad al final de la presente administración, afirmó
El funcionario aclaró que, salvo la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que es una obra transexenal, el resto del programa será terminado en tiempo y forma.
“Lo esencial del Programa Nacional de Infraestructura presenta un avance de 70 por ciento y esperamos concluirlo en esta administración, salvo el caso del aeropuerto que es una obra transexenal, sin dejar de mencionar el gran reto que significa el tren México-Toluca. Vamos avanzando en tiempo y forma”, puntualizó.
Explicó que, pese a los recortes presupuestales, a través del mecanismo de financiamiento de asociaciones público privadas, todas las obras programadas se terminarán, donde 60 por ciento de los recursos provienen de la iniciativa privada y 40 por ciento son aportaciones públicas.
Ruiz Esparza añadió que existe gran confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros por participar en este programa de infraestructura del país, reflejo de la transparencia y certeza de la presente administración.
Asimismo, subrayó que seguramente con este PNI, México avanzará sustancialmente en el abatimiento del rezago en materias de infraestructura y movilidad que organismos internacionales han señalado como un problema para el desarrollo pleno del país.
“Estamos atacando el rezago con un aeropuerto inoperante y saturado, puertos saturados, lo que nos mantenía en situación de desventaja en la competencia internacional; estamos haciendo inversiones importantes en todos los rubros, aunque hace falta mucho más, la visión del país hacia afuera ya está mejorando”, apuntó.
Incluso, el secretario de Comunicaciones y Transportes afirmó que algunas de las obras que están incluidas en este programa atañen a los Zonas Económicas Especiales, aún y cuando éstas están empezando, vendrán a detonar el desarrollo de regiones vulnerables y necesitadas.
Más adelante, el titular de la Secretaría de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza informó sobre los avances del programa para la zona metropolitana del Valle de México que significa una inversión de 40 mil millones de pesos, la creación de 70 mil empleos, 270 kilómetros de vías y carreteras y 52 nuevos carriles de autopistas.
Asimismo, precisó que, de los 11 nuevos accesos estratégicos de la zona metropolitana, cinco ya están concluidos: el de la Marquesa-Toluca, con una inversión de 3 mil 740 millones de pesos y una longitud de 12.5 kilómetros.
También la interconexión del segundo piso del periférico a la caseta de Tlalpan, con una inversión conjunta con la Ciudad de México de dos mil 500 millones de pesos, en siete kilómetros de longitud y cuatro carriles, así como la modernización de la propia caseta con 260 millones de pesos que reduce tiempo de entrada y salida a la capital.
Del mismo modo, la ampliación a 10 carriles de la carretera México-Puebla, con una longitud de 14 kilómetros con inversión de dos mil 300 millones de pesos; la ampliación a ocho carriles de la carretera México-Pachuca, de 10.5 kilómetros, en la que se invirtieron 2 mil 134 millones de pesos.
Por último, la nueva autopista Chalco-Cuautla, con una longitud de 21 kilómetros, en cuatro carriles y una inversión de mil 300 millones de pesos, obra alternativa para comunicarse sin cruzar la capital del país.
En cuanto a los cuatro accesos en construcción, el funcionario dijo que son: la construcción del primer tramo de la autopista Pirámides-Texcoco, con una inversión de más de mil 920 millones de pesos, en 17 kilómetros, cinco de los cuales ya están en operación; la vía Peñón-Texcoco, con una longitud de 10 kilómetros y que será la principal vía de acceso al nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, construida a 10 carriles, con una inversión de mil 500 millones de pesos.
La rehabilitación de la autopista México-Querétaro, en sus 185 kilómetros, con una inversión de 2 mil 850 millones de pesos; y finalmente la construcción de la autopista de Atizapán-Atlacomulco, con 74 kilómetros y 8 mil 500 millones de pesos de inversión.
En cuanto a las dos obras pendientes y que están por iniciarse al final de esta administración, figuran el acceso Viaducto-Avenida 602, con una inversión de dos mil millones de pesos y cinco kilómetros; así como la construcción del Viaducto Chamapa-La Venta, con inversión de mil 300 millones de pesos y longitud de dos kilómetros.
Detalló que estas obras se complementan con el tren interurbano México-Toluca, en el que se invertirán 40 mil millones de pesos, transportando a 230 mil pasajeros diariamente en un recorrido de 58 kilómetros, así como que mañana quedará concluido el paso express de Cuernavaca, para viajar a Acapulco en un tiempo no mayor de tres horas.
En conferencia de prensa, acompañado por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, explicó que “parte importante de este plan se desarrolla en la Zona Metropolitana del Valle de México en la que habitamos más de 20 millones de personas, lo que la convierte en la cuarta urbe más poblada del planeta”.
Sánchez refirió que con el paso de los años y el crecimiento de las ciudades vecinas el área metropolitana de la Ciudad de México se ha convertido en una gran zona económica regional, en la cual participan el Estado de México, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Morelos, la que por sí misma contribuye con una tercera parte del Producto Interno Bruto del país.
“Por ello, el gobierno de la República ha llevado a cabo un programa muy amplio para mejorar la infraestructura para la mejora integral de las vías de comunicación del centro del país, con obras carreteras, el tren suburbano, o el nuevo aeropuerto, la obra más importante de México en las últimas décadas y con lo cual el centro avanzará a nuevas velocidades”, refirió.
Por su parte, Ruiz Esparza destacó que el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, el más ambicioso en la historia, lleva un avance de 70 por ciento y se espera concluya en su totalidad al final de la presente administración, afirmó
El funcionario aclaró que, salvo la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que es una obra transexenal, el resto del programa será terminado en tiempo y forma.
“Lo esencial del Programa Nacional de Infraestructura presenta un avance de 70 por ciento y esperamos concluirlo en esta administración, salvo el caso del aeropuerto que es una obra transexenal, sin dejar de mencionar el gran reto que significa el tren México-Toluca. Vamos avanzando en tiempo y forma”, puntualizó.
Explicó que, pese a los recortes presupuestales, a través del mecanismo de financiamiento de asociaciones público privadas, todas las obras programadas se terminarán, donde 60 por ciento de los recursos provienen de la iniciativa privada y 40 por ciento son aportaciones públicas.
Ruiz Esparza añadió que existe gran confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros por participar en este programa de infraestructura del país, reflejo de la transparencia y certeza de la presente administración.
Asimismo, subrayó que seguramente con este PNI, México avanzará sustancialmente en el abatimiento del rezago en materias de infraestructura y movilidad que organismos internacionales han señalado como un problema para el desarrollo pleno del país.
“Estamos atacando el rezago con un aeropuerto inoperante y saturado, puertos saturados, lo que nos mantenía en situación de desventaja en la competencia internacional; estamos haciendo inversiones importantes en todos los rubros, aunque hace falta mucho más, la visión del país hacia afuera ya está mejorando”, apuntó.
Incluso, el secretario de Comunicaciones y Transportes afirmó que algunas de las obras que están incluidas en este programa atañen a los Zonas Económicas Especiales, aún y cuando éstas están empezando, vendrán a detonar el desarrollo de regiones vulnerables y necesitadas.
Más adelante, el titular de la Secretaría de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza informó sobre los avances del programa para la zona metropolitana del Valle de México que significa una inversión de 40 mil millones de pesos, la creación de 70 mil empleos, 270 kilómetros de vías y carreteras y 52 nuevos carriles de autopistas.
Asimismo, precisó que, de los 11 nuevos accesos estratégicos de la zona metropolitana, cinco ya están concluidos: el de la Marquesa-Toluca, con una inversión de 3 mil 740 millones de pesos y una longitud de 12.5 kilómetros.
También la interconexión del segundo piso del periférico a la caseta de Tlalpan, con una inversión conjunta con la Ciudad de México de dos mil 500 millones de pesos, en siete kilómetros de longitud y cuatro carriles, así como la modernización de la propia caseta con 260 millones de pesos que reduce tiempo de entrada y salida a la capital.
Del mismo modo, la ampliación a 10 carriles de la carretera México-Puebla, con una longitud de 14 kilómetros con inversión de dos mil 300 millones de pesos; la ampliación a ocho carriles de la carretera México-Pachuca, de 10.5 kilómetros, en la que se invirtieron 2 mil 134 millones de pesos.
Por último, la nueva autopista Chalco-Cuautla, con una longitud de 21 kilómetros, en cuatro carriles y una inversión de mil 300 millones de pesos, obra alternativa para comunicarse sin cruzar la capital del país.
En cuanto a los cuatro accesos en construcción, el funcionario dijo que son: la construcción del primer tramo de la autopista Pirámides-Texcoco, con una inversión de más de mil 920 millones de pesos, en 17 kilómetros, cinco de los cuales ya están en operación; la vía Peñón-Texcoco, con una longitud de 10 kilómetros y que será la principal vía de acceso al nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, construida a 10 carriles, con una inversión de mil 500 millones de pesos.
La rehabilitación de la autopista México-Querétaro, en sus 185 kilómetros, con una inversión de 2 mil 850 millones de pesos; y finalmente la construcción de la autopista de Atizapán-Atlacomulco, con 74 kilómetros y 8 mil 500 millones de pesos de inversión.
En cuanto a las dos obras pendientes y que están por iniciarse al final de esta administración, figuran el acceso Viaducto-Avenida 602, con una inversión de dos mil millones de pesos y cinco kilómetros; así como la construcción del Viaducto Chamapa-La Venta, con inversión de mil 300 millones de pesos y longitud de dos kilómetros.
Detalló que estas obras se complementan con el tren interurbano México-Toluca, en el que se invertirán 40 mil millones de pesos, transportando a 230 mil pasajeros diariamente en un recorrido de 58 kilómetros, así como que mañana quedará concluido el paso express de Cuernavaca, para viajar a Acapulco en un tiempo no mayor de tres horas.