La venta de madera por un esquema de tala controlada y la producción orgánica de hongos setas se han convertido en las principales fuentes de empleo para los pobladores de San Pablo Malacatepec y Santa Teresa, del municipio de Villa de Allende en el Estado de México.Durante el Cuarto Simposio Internacional de Investigación y Conservación de la Mariposa Monarca, Luis García, presidente de la iniciativa de producción de madera del pueblo de San Pablo Melacatepec, señaló que es a través de una estudio técnico que revisa longevidad y salud del árbol, cuando se determina el área a talar para aprovechar esa madera.
“En este estudio se perfila el área que se va a explotar de acuerdo al estado que tenga el árbol, si padece de alguna plaga o si ya está apunto de secarse, por lo que según los datos que arroje este, se toma la decisión de quitar los ejemplares de pino para también poder reforestar ese espacio”, dijo.
Detalló que cada año se realiza una reforestación con cerca de 100 mil ejemplares de pino que se producen en un vivero de la misma comunidad y con algunos otros que donan entidades gubernamentales a fin de mantener el sustento económico de la población.
En este sentido, explicó que este proyecto que tiene cuatro años de llevarse a cabo, ha significado el sustento de mil 400 oriundos de la comunidad quienes se reparten las ganancias en partes iguales para que el beneficio de la actividad, sea el mismo para todos.
Por su parte, la producción orgánica de hongos encabezada por el matrimonio conformado por Raúl y Marisela, de la comunidad de Santa Teresa, ha significado para este pueblo la alternativa de un emprendimiento poco explotado en esta zona que aporta empleo a la población indígena que conforma el pueblo.
“Ahora contamos con tres módulos donde producimos hongos seta y estamos en proceso de crear una procesadora que nos permita no sólo vender el producto a granel sino también incluido en alimentos como mermadas y platillos especiales”, aseguró Raúl.
En este mismo tenor, Marisela explicó que este proyecto que nació de igual manera hace cuatro años, se ha convertido en un referente de la comunidad, ya que genera aportaciones económicas a familias que sin esta oportunidad no tendrían recursos para desarrollarse.
Marisela enfatizó que aunque actualmente distribuyen el hongo a granel al producir una tonelada a la semana, espesan que próximamente puedan llegar a comercios y restaurantes de la Ciudad de México para poder generar un mayor número de empleos.