ISRAEL YÁÑEZ / GUILLERMO ESPINOSA
Con la absolución de Elba Esther Gordillo Morales ya no hay impedimento legal para que recupere sus derechos constitucionales, pueda aspirar a puestos de elección popular, y que retome la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Al respecto, el doctor en derecho Óscar Valdés Ramírez explicó que en realidad Gordillo Morales nunca dejó la dirigencia del SNTE, pues previo a que se hiciera el cambio del mandato fue detenida en Toluca, Estado de México y procesada.
“La dirigencia sigue siendo de la maestra, porque nunca entregó el sindicato, porque no lo alcanzó a hacer; a Gordillo la detienen en Toluca, y la entrega de la dirigencia iba a ser en Jalisco horas después, y nunca entrega el poder a Juan (Díaz de la Torre), por lo cual la dirigencia sigue siendo de Elba Esther”.
“Ella es la dirigente moral, la dirigente legal del sindicato, además de que recupera sus derechos políticos y electorales”, dijo Valdés Ramírez.
Para el especialista, la liberación de Elba Esther responde a la aplicación del derecho y no a una componenda política, pues la Procuraduría General de la República (PGR) no pudo comprobar pericialmente el uso de recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero y delincuencia organizada.
“Quien la deja ir es un tribunal colegiado, por falta de elementos porque no se tipifican las conductas, no hay elementos suficientes para imputar los delitos. Aquí lo relevante es que una persona es acusada, y sujeta a prisión por cinco años y medio, y ahora un tribunal colegiado decreta que no hay tales delitos, eso es grave”, comentó el experto en derecho constitucional.
“La maestra no está libre por una componenda con el gobierno, que es como se quiere ver, sino porque la autoridad ministerial no logró comprobar y confirmar sus acusaciones, en ese caso es absolución, no está sujeta a procedimiento, a fianza, inmediatamente del fallo llegaron a quitarle el brazalete, y se retiraron los agentes federales de su domicilio; ya no tiene custodia de ningún tipo”, explicó el especialista.
Por otra parte, el catedrático de la UNAM René Jiménez Ornelas reconoció la trascendencia de que Gordillo Morales regrese a la dirigencia del SNTE, pues es un gremio muy fuerte con el que deberá negociar el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador.
Negó que esta determinación sea un fracaso para la impartición de justicia, sino que se trata de otro ejemplo de cómo se utilizó la justicia con fines políticos, y se hayan integrado mal las investigaciones con base en motivaciones ajenas al razonamiento jurídico.
Explicó que no significa que Elba Esther no sea culpable de las imputaciones que le hizo la PGR –como el uso de recursos de procedencia ilícita—pero que eran conductas difíciles de comprobar pues siempre se dijo que el dinero era de las cuotas de los agremiados al sindicato, mismos que no se querellaron en su contra.
“No sé el nivel de la negociación que habrá desde que se supo lo de la liberación en términos de la estructura del sindicato, lo cierto es que el actual líder (Juan Díaz de la Torre) pierde toda la legitimidad, que de por sí, nunca tuvo”.
“¿Cuáles son los términos de negociación dentro de los esquemas del poder que va a construir el gobierno entrante?, y no sólo a nivel del sindicalismo y la educación, sino de todos los poderes, incluso ante estos escenarios futuros era imposible que el actual gobierno mantuviera a Gordillo en prisión domiciliaria”, señaló el catedrático.
“Los delitos que le imputaban son de risa ¿Por qué?, ¿cuál lavado de dinero?, si todos los recursos procedían de las cuotas del sindicato, la castigaron por haber apoyado a grupos diferentes al grupo del poder”.
Los hechos
Elba Esther Gordillo fue absuelta y puesta en libertad inmediata por un Tribunal Federal, así lo anunció el abogado Marco Antonio del Toro ayer por la madrugada.
El representante legal de Gordillo señaló que será hasta el próximo, lunes 20 de agosto, cuando su clienta, en conferencia de medios, dará a conocer los detalles de la situación.
La exlideresa fue detenida en febrero de 2013, en el aeropuerto de Toluca, Estado de México, acusada del desvío de recursos del sindicato que dirigía para su uso personal.