El próximo 28 de octubre se realizará en todo el país una consulta para determinar si el aeropuerto que actualmente se edifica en la zona de Texcoco continuará o si se deben detener esos trabajos y construir dos pistas en la base militar aérea de Santa Lucía, en el Estado de México y conservar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
A poco más de un mes, todavía no queda definida la forma en que se consultará a la ciudadanía. Diversos especialistas ya han brindado sus opiniones, a favor y en contra sobre la obra en curso y la propuesta de Santa Lucia, que ofreció el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
A continuación te presentamos los argumentos a favor y en contra del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
Quien se han manifestado rotundamente a favor de que las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México continúe es la organización MITRE, que argumentó que la idea de López Obrador y su equipo de transición de operar dos aeropuertos simultaneamente es inviable desde el punto de vista aeronáutico, por lo que la mejor opción es continuar con los actuales trabajos en Texcoco debido a la mayor capacidad de tráfico aéreo que tendría sin que esto implique un riesgo paras las operaciones aéreas.
En otro momento, Javier Jimenez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes propuesto por López Obrador, dio a conocer los pros y contras del nuevo aeropuerto y su propuesta de Santa Lucía. Sobre las ventajas del nuevo aeropuerto, dijo que existe una mayor cercanía con la Ciudad de Mexico, lo que no sería el caso de Santa Lucia. Se creaía un centro de conexión y operaión internacional (hub en inglés) de gran tamaño. Ya se encuentra con el terreno disponible para su construcción, hay financiamiento suficiente para concluir la obra, se ofrecería mayor capacidad de operación a largo plazo y, actulamente hay un avance del 31 por ciento de las obras.
Sobre las desventajas del actual proyecto, indicó que el costo se ha disparado, no existe un estimado de los costos de mantenimiento y hay un retraso importante sobre la entrega final del proyecto. Se tendría que cerrar el actual aeropuerto y la base militar de Santa Lucía debido a que, si se operaran los dos aeropuertos, habría interferencia de vuelos. Se incrementarían las tarifas aeropuertuarias y habría un daño ecológico importante.
Respecto a la construcción de una terminal aérea y dos pistas en la base militar de Santa Lucía, Jiménez Espriú enlistó las siguientes ventajas: la conservación y operación de dos aeropuertos en lugar de uno, las mejores condiciones de suelo que ofrece Santa Lucía, menor costo de producción y mantenimiento.
De las desventajas de Santa Lucía, habló de la operación simultánea de dos aeropuertos y la interferencia que generarían al tenerlas separadas, lo que incrementaría los costos, el gasto por cancelación de la actual obra y las multas que se tendrían que pagar a las empresas que firmaron contratos y el impacto negativo que podría tener la imagen de México a nivel internacional y en los mercados financieros.
Quienes también se sumaron a favor de que continúen los trabajos de construcción del nuevo aeropuerto fueron el Colegio de Ingenieros Civiles de México al considerar que la propuesta del tabasqueño y de su equipo es poco atractiva y conllevaría grandes riesgos. Sin embargo, la Unión Mexicana de Asociaciones de México indicó que uno de los retos del nuevo aeropuerto es el relacionado al hundimiento del suelo. José Francisco Albarrán, quien es el presidente de la Academia de Ingeniería de México resaltó que el proyecto de Santa Lucía se encuentra en una etapa conceptual y que, contrario al nuevo aeropuerto, todavía no existe un proyecto ejecutivo.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), encabezado por Juan Pablo Castañón, realizó por su parte un estudio sobre la viabilidad de ambos proyectos y concluyó que la mejor opción es continuar con la construcción del nuevo aeropuerto. Entre sus razones se encuentran que la cancelación de la obra implicaría pérdidas por 120 millones de pesos debido a las penalizaciones por faltar a los contratos ya establecidos.
Con estos puntos de vista, existen más argumentos que respaldan la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que la opción planteada por el equipo de trabajo del presidente electo. Previo a la consulta, el presidente electo le solicitó a los medios de comunicación difundir toda la información relacionada con ambas propustas para que la ciudadanía cuente con todos los argumentos para que, llegado el 28 de octubre, emitan su opinión sobre el destino del aeropuerto.
Vale la pensa señalar que una encuesta publicada por Consulta Mitofsky realizada del 7 al 9 de septiembre, arroja que de un universo de mil personas entrevistadas, el 53 por ciento indicó que que el tema de la construcción del aeropuerto no le interesa, contra un 44.5 por ciento que dijo sí estar interesada. Además, 51.3 por ciento dijo tener poco o nda de interés en participar en la consulta, contra un 44.7 por ciento que manifestó tener mucho o algo de interés.