El presidente Enrique Peña Nieto, antes de llegar a los últimos 100 días de gobierno, concedió una entrevista televisiva en la que realizó un balance sobre el sexenio que está por concluir.
El mandatario admitió que, a pesar de fortalecer las instituciones y crear entidades autónomas, así como un marco legal para cerrar el paso a la corrupción, no logró que la ciudadanía cambiara su percepción sobre el tema, aunque -dijo- nunca menospreció el tema, “le di suficiente importancia y relevancia”.
Denise Maerker, quien fue la encargada de entrevistar al presidente, preguntó a Peña Nieto si se sentía traicionado por César Duarte, Javier Duarte y Roberto Borge, ex gobernadores priístas que antes fueron catalogados por el propio mandatario como ejemplos del “nuevo PRI” y hoy son acusados de corrupción.
Ante esto, Enrique Peña Nieto dijo que fueron casos que estigmatizaron al Partido Revolucionario Institucional, pero pidió reconocer que también hubo señalamientos en contra de militantes de otros partidos políticos.
Sobre el tema de seguridad, el presidente Peña Nieto admitió que hubo fallas e insuficiencias.
“No logramos uno de los propósitos, unificar las policías estatales”, explicó el presidente de México. “El crimen organizado se sigue expandiendo, sigue siendo México un país de tránsito de droga”.
Uno de los temas más polémicos de su administración fue el de “la Casa Blanca”, caso por el que la primera dama, Angélica Rivera, y el propio presidente hicieron declaraciones públicas para intentar esclarecer que no había existido conflicto de intereses ni corrupción.
Sobre este tema, Peña Nieto lamentó haber involucrado a su esposa y afirmó que es un tema que les ha costado trabajo superar; además, catalogó ese caso como uno de los más grandes errores de su gobierno, por no haber hecho los suficiente para aclararlo.
“El supuesto conflicto de interés fue sobre un proyecto que nunca se realizó”, recalcó.
Otro caso que será recordado por haber ocurrido durante su administración, es el de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa; al respecto, el presidente dijo que la investigación continúa abierta.
“Ayotzinapa es otro evento que marca la administración. Espero que recuperen la paz y la tranquilidad en su interior”, declaró.
Enrique Peña Nieto dijo que, aunque algunas decisiones no fueron muy populares, las Reformas Estructurales, incluyendo la educativa y la energética, fueron los más grandes aciertos de su gobierno.
Finalmente, Enrique Peña Nieto pidió perdón a aquellos que hayan sido agraviados por las decisiones que tomó durante su administración.
“Si alguien se sintió lastimado con la forma en que goberné o con mis decisiones, le ofrezco una disculpa”, dijo el presidente, quien además afirmó que, aunque no tiene claro a qué se dedicará después de su sexenio, el próximo 1 de diciembre terminará con su carrera dentro de la política.
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